La mayor parte del mundo cuando come plátano o banana quita la “cáscara”, la tira a la basura y se come el interior de la fruta. Con otras frutas como la manzana o la pera es habitual comerse la piel, pero la consistencia fibrosa y el aspecto de la piel de plátano parecen indicar que esta no es una buena idea.
¿Por qué puedes y debes comer piel de plátano?
La piel de plátano y banana no sólo es apta para el consumo sino que también es buena para nuestra salud. A pesar de que su consistencia es fibrosa y su sabor un poco amargo, existen varias formas de prepararla para que sea un poco más apetecible.
En primer lugar conviene lavar bien el plátano con su piel para eliminar la posible suciedad del exterior. Una vez hecho esto podemos por ejemplo triturarla en un smoothie, freírla, asarla e incluso hervirla durante unos 10 minutos, siempre acompañado de la fruta en sí. El calor ayuda a romper las fibras y hacer que la piel sea mucho más fácil de comer y digerir. También, cuanto más madura esté la fruta, más suave y dulce estará su piel.
Los beneficios de comer la piel del plátano para nuestra salud son muchos porque:
- Contiene un 12% de nuestras necesidades diarias de fibra, que nos ayuda en la digestión y reduce el riesgo de diabetes.
- También un 17% de nuestras necesidades de vitamina C, esencial para nuestro sistema inmunitario.
- Un 20% de nuestras necesidades de vitamina B-6, que ayuda a nuestro organismo a convertir la comida en energía.
- Un 12% de nuestras necesidades de potasio, que ayuda al desarrollo de nuestras células, tejidos y órganos.
- Y un 8% de nuestras necesidades diarias de magnesio, esencial para regular nuestra presión sanguínea y los niveles de glucosa.
Imagínate si esto te lo aporta sólo la piel, todo lo que puede suponer comerse la fruta entera. Te animamos a que pruebes a preparar la piel de plátano en una de las muchas recetas que se pueden encontrar por internet y que nos cuentes la experiencia. Por otro lado ¿hay algún plato típico en tu país que use la piel del plátano?
via ModoEficaz