¿Por qué siempre te toca la cola más lenta? Aquí podrás responder esa pregunta

No es sólo la Ley de Murphy, las matemáticas dicen que en realidad sucede

¿Por qué siempre te toca la cola más lenta? Aquí podrás responder esa pregunta

Autor: Arturo Ledezma

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No es sólo la Ley de Murphy, las matemáticas dicen que en realidad sucede.

Cada vez que estás haciendo una cola vez cómo la que está a tu lado se mueve rápidamente mientras que la tuya se estanca. Y si te cambias resulta que, mágicamente, quién estaba delante tuyo en la antigua fila ya avanzó muchísimo. Sucede en el banco, el cine, cuando conduces, en todos lados. Puede ser desesperante. Pero aunque no lo creas no se trata de que la mala suerte te persiga todo el tiempo pues, al parecer, la Ley de Murphy tiene una explicación matemática. Aunque no lo creas hay cientos de teorías que estudian este fenómeno.

Por ejemplo, si estás frente a tres filas y escogemos una de ellas al azar, hay una posibilidad entre tres de que estés en la más rápida, mientras que hay dos posibilidades entre tres de que cualquiera de las otras dos se mueva más deprisa que la tuya. Y si hay cinco, sólo tienes un 20% de posibilidades de que la tuya sea la más veloz. La ventaja es que también hay un 20% de posibilidades de que estés en la más lenta.

Hay otro motivo por el que habitualmente nos encontramos en la fila más lenta. Lo explica John D. Barrow en el libro El salto del tigre.

“Por término medio, las filas y los carriles lentos son aquellos en los que hay más personas y vehículos. Por tanto, hay más probabilidades de estar en uno de ellos que en los que avanzan con más rapidez, que son aquellos en los que hay menos personas o vehículos”.

Además, subraya la importancia de la salvedad “por término medio”, ya que cada fila o carril tiene sus características principales, como por ejemplo que un cliente haya olvidado su billetera o no le funcione la tarjeta de crédito. En este fenómeno también influye la manera en que nosotros como personas recordamos estos eventos. Es decir, generalmente creemos que se debe a una mala suerte.

“Cuando la fila en la que espero se mueve más rápido, me centro en dónde voy, ignorando a la gente que adelanto. Cuando estoy parado, pienso en mí y en mi mala suerte”.

Tom Stafford, en un artículo para la BBC-

 

¿Siempre te toca el carril lento cuando hay tráfico?

Otro elemento interesante en este fenómeno se da principalmente cuando estamos en un tráfico vehicular. Pareciera que siempre te toca el carril más lento pero en realidad resulta que esto es porque estés en el carril que estés, siempre vas a pasar más tiempo viendo cómo te adelantan los del otro carril que tú adelantándoles. Y como pasas más tiempo viendo cómo te adelantan que tú adelantando, llegamos a la errónea conclusión de estar en el carril más lento.

Otro clásico error sucede en los supermercados. Generalmente las personas eligen las filas “rápidas” donde se admiten cierta cantidad limitada de productos y evitamos las filas donde las personas tienen un carro lleno. Pero resulta que en lo que más tardan las personas en promedio es en pagar y no en pasar los alimentos. Por esta razón, a veces, incluso la “caja express” puede ser la más lenta. Un bloguero lo demuestra con números y ahora cambiarás tu estrategia la próxima vez que vayas de compras.

Incluso Rob Eastaway y Jeremy Wyndham en el libro Why Do Buses Come in Threes? señalan que estas filas rápidas harían en realidad más lento el sistema:

“Aunque parezca más justo para todo el mundo tener una caja normal y una caja express, esta disposición en realidad hace que el tiempo medio pasado en colas sea más largo que si todas las cajas fueran iguales. La razón es que habrá ocasiones en las que no habrá clientes para esta cola y la caja exprés estará vacía. La opción de cajas está restringida para muchos de los clientes y el uso total es menos eficiente”.

La razón por la que existe esta fila “express” es para darle una especie de justicia mental a las personas. A nadie le gusta estar en una fila por mucho tiempo y ver cómo quién llega después que uno lo atienden primero. Para evitar esto, algunas empresas han creado una única línea serpenteante en la que al llegar a un determinado lugar, una persona a cargo del servicio o una maquina indica a que caja o con que persona atenderse. Puede parecer más lento, a pesar de que a veces no lo es, pero psicológicamente la gente no se frustra.

 

La psicología de la espera

La psicología es muy determinante en estas situaciones y el caso del aeropuerto de Houston que analiza Alex Stone en The New York Times es un gran ejemplo. En un momento este aeropuerto comenzó a recibir muchas quejas de parte de los pasajeros por las largas esperas que debían soportar antes de recibir sus maletas. Los jefes de la empresa decidieron contratar más personas para hacer más veloz este sistema, lo cual fue logrado, sin embargo las quejas seguían llegando.

Entonces se dieron cuenta que las personas tardaban muy pocos minutos en llegar desde el avión al lugar donde llegaban las maletas por lo que decidieron aumentar este peregrinaje y hacer que las personas hagan largos rodeos para llegar a las cintas donde debían recoger el equipaje. Después de esto las quejas casi desaparecieron.

¿Qué opinas al respecto?

Por Álvaro Valenzuela

en UPSOCL


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