‘Porno de la pobreza’: Trabajo fotográfico es rechazado por internautas

Para llevar a cabo su proyecto conceptual, ‘la comida soñada’ (‘dreaming food’) el fotógrafo siciliano, Alessio Mamo, colocó comida artificial en la mesa a una serie de  Indios y les dijo a las personas que «soñarán con algunos alimentos que quisieran ver en la mesa».

Esta serie de imágenes levantó fuertes críticas de usuarios en  las redes sociales, luego que después de que la organización World Press Photo Foundation publicara en Instagram  las fotos de Mamo, dedicadas al problema del hambre en India, en las que personas pobres posan ante las mesas con comida  y los ojos tapados con las manos.

Fotografías tituladas ‘La comida soñada’ (‘dreaming food’)

2,1 millones de niños menores de 5 años mueren por malnutrición cada año, esta era la idea que quería transmitir Mamo, e igualmente  destacar la gran cantidad de comida que se arroja en Occidente, especialmente en las fiestas decembrinas, sin embargo, la idea no fue aceptada por usuarios de las redes sociales  y en su lugar generó indignación en la colectividad.

Las fotografías fueron tomadas en 2011 en Uttar Pradesh y Madhya Pradesh, los estados más pobres de India.

Los internautas acusaron al fotógrafo de querer lucrarse con la empatía hacia los pobres. Algunos usuarios sostienen incluso que la exhibición de la pobreza por Mamo carece de «ética».

Proyecto conceptual ‘La comida soñada’ (‘dreaming food’)

Los críticos de las fotos han lanzado la etiqueta  #PovertyPorn (‘porno de la pobreza’) para denunciar estas imágenes que, según el profesional explotan la condición de pobreza con el objetivo de generar conmoción con fines lucrativos.

Usuarios de Twitter escriben que el proyecto del fotógrafo no es «arte», sino «una burla», e incluso sugieren que Mamo debería «ir a prisión» por ello.

Proyecto conceptual ‘la comida soñada’ (‘dreaming food’)

Por su parte, el artista gráfico presentó sus disculpas diciendo que solo quería «hacer que los occidentales recapacitaran por medio de una provocación».

Aunque Mamo se disculpó  y manifestó lo que «buscaba dar a conocer»  su trabajo, se tradujo en una burla a la sensible situación económica social que vive esta población, poniendo en sus mesas alimentos falsos y haciendo cerrar sus ojos para «soñar»  con lo que  debería ser una realidad y no una fantasía.