¿Cómo saber si una relación amorosa está a punto de terminar? Conoce las fases que ocasionarían este triste desenlace, según destacado psicólogo internacional.
Una relación amorosa es una ciencia. ¿Te has puesto a pensar en todos los cambios que sufrimos cuando estamos con pareja? No nos referimos a cambios de personalidad, pues debes mantener tu esencia y dignidad ante todo. A lo que mencionamos es a esa capacidad de ser más pacientes, saber escuchar, a no renegar con facilidad y amar esos defectos que antes te parecían detestables, pero en él o ella, simplemente los hace más únicos (a).
Así es el amor, un conjunto de fases que permite moldear carácter, ser más fuerte, tolerante y, lo mejor, recibir el amor que mereces. En este punto nadie piensa en una ruptura, pero si cometes alguno de los siguientes errores, lo más probable es que caigas en ella.
Para referirnos a las etapas o fases que acaban con el amor, vamos a citar al destacado psicólogoestadounidense John Gottman, quien ha dedicado 40 años de su vida al análisis de relaciones sentimentales y hoy es capaz de “diagnosticar” el estado de una pareja y dar un veredicto sobre su futuro en solo unos minutos. ¿Qué es lo que hace? Pregunta cómo actúa cada uno, y si ambos coinciden en alguna de las 4 fases peligrosas, lo más probable es que la relación acabe (y de la peor manera).
Gottman los llama los “Jinetes del Apocalipisis”. A continuación te presentamos cada una de estas fases, y también la solución. Todos cometemos errores, pero también tenemos la posibilidad de enmendarnos:
#1 Desprecio
Síntomas: Las bromas entre parejas son normales, pero si haces burlas (sea en privado o en público) con tono ofensivo, a propósito y sin tener en consideración del otro, entonces le demuestras que no lo aprecias por completo. Lo peor es que haces sentir a la otra persona menos importante.
Solución: Ponerse en el lugar del ser querido, quien fue objeto de burla, y tratar de ver la situación desde su punto de vista. Cuando llegues a este punto, impídete volver a actuar de esa manera. Si tienes ganas de hacer ese tipo de bromas, recuerda lo mucho que lo amas. No hay la necesidad de menospreciarlo(a).
#2 Crítica
Síntomas: Uno de los dos se irrita por cada error de la otra persona. Como resultado, lo que se critica no es un hecho, sino la personalidad propia de la pareja, y estas críticas llevan a frases hechas como “tú siempre haces eso” o «tú lo haces todo mal».
Solución: No utilices un tono agresivo en la conversación y no juntes un pequeño problema con millones que ya pasaron. Si con calma pides a tu pareja que, a la próxima, se hagan las cosas de una manera diferente y, aún mejor, se lo dices de paso, sin otorgar mucha importancia a la situación, el resultado será mucho mejor.
#3 Comportamiento a la defensiva
Síntomas: Cuando uno de los dos se equivoca y teme la crítica de su pareja, tratará de defenderse de forma agresiva y de inmediato. En estas situaciones las frases “En realidad, ni me correspondía hacerlo” o “No es mi culpa” saltan al ruedo. ¿El resultado? Una discusión llena de palabras hirientes, reclamos, incluso insultos.
Solución: Asume la responsabilidad de tu comportamiento y pide disculpas a tiempo. Deja las justificaciones y apela a la comprensión de tu pareja. Deja de dar (o pedir) explicaciones con detalle que solo los hiera a los dos. Mejor invierte ese tiempo en disfrutar la compañía de tu pareja. Recuerda, amar es perdonar.
#4 Evitar el conflicto
Síntomas: Al sentir que viene una tormenta, algunas personas prefieren huir. A veces de manera física, otras encendiendo la TV, fingiendo no oír o decir “tengo que hacer algo”. Este comportamiento generará la irritabilidad del otro, así que empezará a gritar o quejarse con palabras hirientes, creyendo que dejó su punto de vista claro. Pero la verdad es que solo sentirá culpa, y por miedo tampoco tratará de resolver el problema. Si ninguno es capaz de enfrentar un problema, han caído en esta fase.
Solución: Nunca huyas, ni tampoco acumules problemas dentro de ti mismo. Aprende a solucionar los problemas pequeños de manera pacífica, porque si los dejas crecer, aflorarán después y de manera crítica. No hay culpables, porque ambos lo lamentarán.
Si te sentiste identificado con alguna de las fases, es hora de replantear el sentido de tu relación. Si tienes una relación estable, ahora sabes que no debes cometer ninguno de estos comportamientos.