Publicó foto de su terrible accidente para advertir a todos los que siguen esta creciente tendencia

"Esto pudo pasarme en la cara".

Publicó foto de su terrible accidente para advertir a todos los que siguen esta creciente tendencia

Autor: Francisco Armanet

El cigarro electrónico esta de moda y cada día más jóvenes están cambiando de lo convencional a lo moderno en la lucha por controlar la adicción o gusto al tabaco. Sin embargo, no es igual para todos y mucha gente desconoce que estos aparatos pueden traer a tu cuerpo más daños que beneficios.

Estos cigarros contienen sustancias como el agua destilada y la glicerina vegetal, así como el propilenglicol y las nitrosaminas, de las cuales, las últimas dos son sustancias cancerígenas, de acuerdo a la Agencia Americana el Medicamento. Además, algunos tienen nicotina, justo lo que estarían buscando evitar los fumadores. También pueden producir problemas respiratorios a corto plazo.

Por sobre todo esto, hay un problema importante a tener en cuenta si se usan estos cigarros: son electrónicos y como cualquier artefacto tecnológico no están exentos de tener fallas y defectos.

Eso lo descubrió Dan Walker, de 20 años, quien estaba de compras cuando, para su horror,  sus pantalones estallaron en llamas debido a que la batería de su  cigarrillo electrónico explotó “como un fuego artificial” en el bolsillo.

Rápidamente trató de bajarse los pantalones y se vio obligado a rodar por el suelo, tratando desesperádamente de apagar el fuego.

Walker fue trasladado a la unidad de quemados en el Hospital Queen Elizabeth en Birmingham, Reino Unido, donde los médicos descubrieron que había sufrido quemaduras de segundo y tercer grado.

Las impactantes imágenes tomadas de sus lesiones muestran su pierna izquierda completamente negra, como resultado de la explosión. Desde el accidente ha tenido que ir al hospital todos los días y los médicos han dicho que necesita un injerto de piel.

De acuerdo al diario The Sun, él declaró que no hubo advertencia previa; la batería no estaba caliente ni causando problemas.

Los médicos le dijeron que pudo perder la pierna si no se hubiera bajado rápido los pantalones.

“No quiero ni pensar lo que habría ocurrido si la batería hubiera estado cerca de mi cara”.

Y afirmó que “El dolor que sentía era algo fuera de este mundo”. Señala que no ha fumado por dos meses pero que si lo hiciera se sentiría más seguro con un cigarro normal que con uno electrónico.

Después de su amarga experiencia, él busca advertir a los demás sobre los peligros de estas baterías.

Aún a estas alturas y con todos los avances que la tecnología ha tenido, no se puede confiar ciegamente en los dispositivos, pues más allá de fallas que afecten su funcionamiento, pueden mermar la salud de quien los posee. Así que mejor tomar todas las medidas de precaución necesarias y dejar de pensar que “eso no va a pasarme a mi”.

VÍA UPSOCL


Reels

Ver Más »
Busca en El Ciudadano