Últimamente los medios especulan cada vez más con que la ciencia está cerca de lograr la clonación de Jesucristo, a pesar de que nadie ha clonado a un ser humano todavía. Pero para hablar de la posibilidad de la clonación del Mesías primero hay que rastrear su ADN.
George Busby de la Universidad de Oxford (Reino Unido) escribió en su artículo para el portal ‘The Conversation’, que en el 2010, Kasimir Popkonstantinov descubrió lo que él cree son los huesos de Juan el Bautista, primo de Jesús.
«El hallazgo es sumamente importante, en parte porque Juan fue discípulo de Jesús y su primo, lo que significa que compartirían ADN», explica Busby, aunque todavía no está claro si los restos encontrados son del Bautista.
El científico también menciona otros restos arqueológicos que podrían contener el ADN de Jesucristo, como, por ejemplo, la Sábana de Turín y el osario con huesos de Santiago o Jacobo el Justo, hermano de Jesucristo.
No obstante, los científicos señalan que la probabilidad de extraer el ADN real del Mesías de los artefactos mencionados es mínima, debido a la contaminación. Dado que cualquier individuo que tocara los restos durante estos casi 2.000 años podía dejar sus huellas en ellos, las muestras pueden ser confundidas con el ADN necesario.
Aun descartando la contaminación y teniendo en cuenta si el ADN de los restos muestran rasgos familiares, Busby todavía se pregunta si ¿podría ser el verdadero ADN de la familia de Jesucristo? Lo que les hace falta a todos los interesados en este caso, «es un poco de fe», bromea el investigador.