Hilary Duff tiene una historia particular: suele suceder que los niños Disney desbarranquen en algún momento de sus vidas y sufran una transformación drástica en el look, en el tono de sus carreras (como Miley Cyrus, caso paradigmático) o llenen con sus nombres las portadas de la prensa amarillistas por escándalos o problemas con las drogas, como sucedió con Lindsay Lohan o Britney Spears, por sólo nombrar algunos ejemplos.
Duff, en cambio, pertenece a la old scool en donde las chicas bien continúan siendo chicas bien.
La actriz conquistó el corazón de los púberes al protagonizar la serie de Disney Channel Lizzie McGuire que tuvo un enorme éxito de audiencia.
Luego participó en roles edulcorados en películas infantiles o para ver un domingo a la tarde con resaca, es decir, sin mucho contenido: ese es el caso de Cheaper by the Dozen, A Cinderella Story o la versión cinematográfica de Lizzie McGuire.
Al igual que muchas otras fórmulas para el mercado pop adolescente, Hilary Duff también grabó varios discos a lo largo de la década del 2000, siendo una recopilación de sus éxitos en 2008 el último álbum en editarse.
En cuanto a su vida amorosa, luego de un romance con Aaron Carter -que le valió una rivalidad con Lindsay Lohan- y con el líder de la banda Good Charlotte, Joel Madden, Duff contrajo matrimonio en 2011 con el jugador de hockey Mike Comrie.
Actualmente, Duff es madre de un niño de tres años, Luca.
Lo último que se supo de la ex estrella infanto-juvenil, es que grabará la canción original para la película basada en la serie animada de los ´90, Jem and the Holograms.