Al respecto, los expertos son contundentes al recomendar que la clave para responder es la sinceridad.
Consultado por Elempleo.com, Carlos Roldán, gerente de la división de Recursos Humanos en Michael Page, aseguró que “esta es una de las preguntas que más estrés le genera a un candidato y realmente debería ser la más sencilla, porque lo que está tratando de evaluar la empresa es si se conoce como persona, si previamente ha identificado cuáles son sus puntos de desarrollo y si ha tomado acciones al respecto”.
Una de las recomendaciones más compartidas por los analistas es evitar mentir y disfrazar las debilidades como si fueran destrezas o fortalezas. Respuestas como “soy demasiado perfeccionista” o “asumo demasiada responsabilidad y no delego” son de ese tipo.
En ese mismo sentido, Chau Nguyen, especialista en recursos humanos consultada por la BBC, afirma: “es como decir ‘Deseo la paz mundial’ durante una entrevista en un concurso de belleza. Crees que es inteligente convertir la pregunta en una oportunidad para alardear, cuando en realidad solo te hace quedar mal. Esta es la oportunidad para que puedas demostrar que eres humilde, consciente de tus limitaciones, y que estás trabajando activamente para mejorarlas”.
Elempleo.com concluye que un consejo valioso para saber qué responder a esa pregunta es mostrar al interlocutor las acciones hechas para mejorar esos defectos. Con ello, asegura la publicación, demuestra conocimiento total, responsabilidad con sí mismo y actitud para aprovechar las oportunidades.