Stephen Wiltshire desde muy pequeñito se le hizo más fácil expresarse con el lápiz y el papel que con las palabras. A los tres años fue diagnosticado autista y no logró hablar hasta que tuvo ocho años de edad, el dibujo le ha permitido expresarse, desde entonces, el diseño es una de las maneras que tiene para comunicarse con el mundo.
La estructura de su ciudad natal, Londres, fueron sus primeros bocetos, siempre tratando de representar los edificios que más le sorprendían. A Wiltshire se le atribuyó el síndrome del Sabio o Savant debido a su increíble memoria fotográfica, desde los 13 años quedó comprobada su capacidad cuando dibujó en un show llamado The Foolish Wise Ones (Los sabios tontos) en la BBC, donde realizó en un esbozo calcado al milímetro de la catedral de Salisbury, que tan solo había visitado una vez.
A lo largo de la historia existen otras personas que han logrado gran éxito teniendo el síndrome del Sabio. Kim Peek fue el más famoso. Su vida fue narrada en la película Rain Man, en la que se cuenta cómo era capaz de recordar el 98% de los 12.000 libros que se había leído. Richard Wawro es otro artista escocés con esta misma condición, que ha llegado a crear más de 1.000 imágenes. Otras personas con esta sintomatología son capaces de realizar cálculos muy difíciles en un breve espacio de tiempo.
La humildad es un don del dibujante
Stephen se ha convertido en la actualidad, como uno de los artistas más admirables del mundo, por la pericia de su trabajo pero además por su sutileza y humildad, él mismo afirma que “no sabe cómo lo hace, no hay una técnica precisa, Tan sólo observa y memoriza sin esfuerzo y sin error. Necesita un simple vistazo para ser capaz de dibujar lo que ha visto”, dijo. Únicamente su retentiva, la música y un rotulador.
Posiblemente el dibujante no conozca su condición
El equipo de comunicación que siempre lo acompaña sostiene que “Stephen nunca supo cómo era capaz de hacerlo, simplemente lo hacía, él sólo se ve como un hombre normal y un gran artista que hace lo que le gusta”. En efecto, el equipo pide a los medios que quieren contar su historia que eviten las etiquetas relacionadas con su autismo. Solamente desea que se le trate como a un artista más.
El dibujante cuenta con logros exitosos en su carrera
Su carrera artística se hizo imparable, su éxito no es un éxito más. Wiltshire fue elegido miembro de la Orden del Imperio Británico en 2006 por sus servicios prestados al mundo del arte. Fue entonces cuando abrió una galería permanente en la Royal Opera House, ubicada en la capital británica. Ha dibujado ciudades desde los 14 años, desde Nueva York hasta San Petersburgo, Moscú, Venecia, Ámsterdam y muchas otras más.
Ahora Wiltshire sobrevuela localidades para después dibujarlas. En estos momentos se encuentra trabajando en Ciudad de México, un desafió que se propone el artista como la primera ciudad latina. Antes de comenzar afirma que “es un verdadero reto, la combinación de sus zonas antiguas de la ciudad con edificios modernos y zonas residenciales” expresó.
Con tan sólo 42 años se ha convertido en un artista muy capaz, concentrado, y sigue trabajando hasta que acaba su objetivo. Su lema de vida es «haz lo que te propongas y acábalo». Sus líneas siguen a otras y preceden las siguientes. No hay final. Así que si él puede tú también puedes lograrlo.
Continua leyendo
https://www.elciudadano.cl/tendencias/como-naufrago-japones-estado-viviendo-mas-de-29-anos-isla-solitaria/07/09/