Bueno, antes de pensar en qué fue de Alfonso Ribeiro… ¿De dónde salió Alfonso Ribeiro? Os dejo, para vuestro deleite, con este anuncio de Pepsi:
¿Lo has visto? A ver, stop:
¿Verdad? Una vez que sabes que es el niño de la chaqueta roja (que no tiene nada que envidiarle a Michael Jackson) ya no puedes dejar de ver a Carlton. Esa sonrisa es lo que tiene.
Alfonso, nacido en 1971, empezó su formación de bailarín a muy temprana edad. Para cuando lo eligieron para protagonizar este anuncio, en el ’84, tenía sólo doce años y ya había actuado en Broadway. Durante los años siguientes intervino en algunas películas, pero fue en 1990 cuando saltó a la fama encarnando al personaje de Carlton Banks, hijo del tío Phill y de la tía Bibian, hermano de Ashley y Hillary (por cierto, ¿qué fue de Ashley?) y, por supuesto, el primo pijo y petulante de Will Smith al que, ve tú a saber por qué, acabamos cogiendo tremendo cariño. Muchos lloramos como magdalenas y acompañamos a Will en el sentimiento de la frase que cerró la serie tras seis (¿sólo seis?) temporadas: “Maldita sea, cómo te voy a echar de menos, Carlton”.
Y qué gran verdad: se les ha echado de menos… ¿Qué ha sido de Alfonso desde entonces?
Pues, justo después de que dejara de emitirse El Príncipe de Bel-Air, se incorporó a la sit-com In the house, con el rapero LL Cool J, y permaneció en ella hasta que se canceló en el ’99. También fue actor de doblaje, esporádico en Spiderman y fijo en Cazafantasmas, donde le ponía la voz a Roland Jackson.
Durante los siguientes años, y salvando alguna participación ocasional en películas como Mi ligue en apuros y cortos como Sick & Hide, su labor se ha centrado en la pequeña pantalla. Ha ido saltando de serie en serie, actuando e incluso dirigiendo algunos capítulos como en One on One y All of us. También participó en el videoclip de Wild Wild West, junto a Will Smith y ha vuelto a hacer algún papel de doblaje, pero lo cierto es que no ha tenido demasiada actividad, aunque ha seguido apareciendo en medios con relativa frecuencia, quizá más centrados en su faceta personal (por cierto, está casado y es padre) que en la profesional.
Como digo, no se le veía demasiado, hasta 2014, que acabó en el programa donde terminan las estrellas olvidadas de los USA… ¡EXACTO! Dancing with the stars. ¡Y ganó! Ganó merecidísamente con un impresionante tango. Pero no os voy a poner el vídeo del tango, os voy a poner este otro porque aquí estamos para ser nostálgicos. ¿Adivináis? Se le ponen a uno los pelillos de punta.
Después de este triunfo, Alfonso barajó varias opciones de trabajo con la ABC, y finalmente tomó las riendas del mítico programa America’s Funniest home Videos, en antena desde 1989. Actualmente continúa presentándolo. Qué cosas: de los pocos programas que nacieron antes que el mismísimo Carlton. Le entra a una una vejez repentina… ¡Ay!