Todos hemos aprendido que el exceso de alcohol trae consecuencias como dolores de cabeza, memoria borrosa y mucho vómito. Pero si eres de los que no bebe demasiado y comienzas a sentirte mal casi instantáneamente, entonces es probable que seas intolerante al alcohol.
Al parecer, esto es más común de lo que crees… Un estudio realizado por la Universidad de Mainz en Alemania, analizó a 950 personas y los resultados fueron bastante sorprendentes. Casi el 25 por ciento de los individuos demostraron síntomas de intolerancia al alcohol sin saber que lo eran.
El autor del estudio, el Dr. Heinz Decker, dijo que existen un sinfín de ingredientes ocultos en las bebidas, no importa si es vino, cerveza o algún destilado. Cualquiera puede desencadenar reacciones.
No es lo mismo tener intolerancia al alcohol que alergia.
La alergia al alcohol es mucho más rara y sus síntomas son más fuertes; por ejemplo, alguien alérgico al alcohol es probable que experimente dolor físico, hinchazón de ojos y problemas respiratorios, mientras que una persona intolerante presenta los siguientes síntomas:
1. Dolor de estómago
El alcohol tiene un efecto vasodilatador en el estómago, lo que significa que lo hace más susceptible al absorber los alérgenos alimentarios en su sistema. Así que ingredientes como el gluten y el trigo, que por lo general se encuentran en la cerveza, dejan una sensación de hinchazón y dolor de estómago como cuando una comida te cae mal o pesada. Algunas personas sólo tienen que ajustar la cantidad que beben para evitar los síntomas o beber cervezas sin gluten.
2. Tu cara se pone roja
Si tu piel se torna rosada o roja, es un claro indicativo de que algo en su bebida no te sienta tan bien. El Dr. Decker dice que la proteína de las uvas en el vino, combinados con los sulfitos y otros compuestos orgánicos, podrían ser el culpable de este efecto secundario. Hay un alérgeno llamado LTP que se encuentra en la piel de las uvas, que hace que el vino tinto provoque estas reacciones.
Si tu piel se pone rojisima como si te hubieras asoleado,debes saber que a ese síndrome se le conoce como el «resplandor de Asia» y más que una intolerancia es sinónimo de alergia y las mejillas rojas son sólo el principio.
3. Ojos llorosos y nariz congestionada
Existe una posibilidad grande de que la ingesta de alcohol desencadene alergias que no tienen que ver con el alcohol mismo. Esto quiere decir que al beber, aumentas el riesgo de desarrollar alergias al polvo, al polen, a mil cosas o bien, que si eres alérgico a nueces o frutos secos, tengas en mente que existen bebidas que los tienen como ingredientes, así que presta atención a la etiqueta.
Sin embargo, las alergias no alcohólicas no son las únicas causas posibles. Hay dos ingredientes en el alcohol que se sabe que producen histaminas – bacterias y levaduras – Las histaminas son compuestos que regulan las funciones fisiológicas, hacen que los vasos sanguíneos se inflamen, así que sentirás los ojos llorosos y la nariz constipada…
4. Tu ritmo cardíaco se eleva
Si al beber sientes que tu corazón se acelera más de lo habitual después del segundo trago, definitivamente hay algo en la bebida que tu cuerpo no acepta.
Puedes sentir un poco de miedo al principio, pero según el Dr. Decker dice que si experimentas un aumento en el latido de tu corazón, es síntoma de que eres intolerante al alcohol aunque no debes preocuparte demasiado. Sin embargo, si persiste durante mucho tiempo y tienes problemas para respirar, llama a tu médico de inmediato porque podría ser alergia.
5. Te duele la cabeza cada que bebes
No estamos hablando sólo de la cefalea que genera una resaca. Nos referimos a un golpeteo persistente en la sien cada que terminas un trago. Este es uno de los primeros síntomas de la intolerancia al alcohol.
Si reconoces uno o más de estos síntomas, te recomendamos no pasarte de copas y experimentar con cuáles bebidas te sientes mal para evitarlas más adelante.
Vía Vanguardia