No hace falta decir “con ustedes, Penny”. La conocen todos. Es el personaje más sociable, más adorable de todos los que componen “The Big Bang Theory”, sitcom que tampoco es necesario introducir porque es de las más populares series de la televisión.
Y lo que les sucede a los seguidores de un personaje es que, en ocasiones, no pueden imaginarlo de otra forma que esa: la mostrada en pantalla. Creen que Penny es así también cuando sale del set de filmación y pasa a ser Kaley Cuoco.
Sin embargo, nunca está de más aclararles a los fanáticos más extremos que… sí. Es lamentable, pero la ficción va por un lado y el artista -que tiene una vida propia fuera de ella- por otro carril. En muchos casos, el opuesto.
La cuestión es que Cuoco, al igual que muchas otras celebridades, tiene una historia negra, oscura, que contrasta con el brillo de su cabello. Un pasado perturbador del que no se conoce demasiado y seguramente, al menos para ella, sea mejor dejar así.
Dos años atrás, la artista se divorciaba del tenista Ryan Sweeting, explicando que la separación tuvo lugar por “diferencias irreconciliables”. Lo que los distanció, según la protagonista de “Charmed” (Hechiceras), fue que Sweeting había salido de una cirugía y “aprovechó” que le indicaron calmantes para hacerse adicto.
En teoría, la actriz apoyaba al jugador, quien no colaboraba y complicaba su situación cada vez más. Es cierto: Sweeting ya contaba con un historial de adicciones que no lo favorecía. La historia cerraba. El problema era él.
Algunos aun le reprochan a la intérprete que “no guarda una sola foto de su exmarido” y eso “habla mal de ella”. Pero peor que esa “acusación”, es la versión que indica lo contrario a la primera de las hipótesis. Que la adicta era ella. La que se iba a fiestas hasta altas horas de la noche. La que se descontrolaba.
La publicación “In Touch” publicó declaraciones de una supuesta fuente que siguió de cerca la ruptura, quien supo comentar que “(Cuoco) es realmente buena mostrando esta imagen perfecta para el público cuando es ella la que se está cayendo a pedazos”.
“Su equipo está tratando de hacer ver a Ryan como el drogadicto, pero es ella quien está viviendo una doble vida”, decía el informante, agregando que “Kaley podía salir con sus amigas sin su anillo de bodas y embriagarse. Se podía tomar dos botellas ella sola”. Sobre el final de la relación, aseguraba que “estaban teniendo peleas escandalosas a diario. Realmente fue demasiado”.
Todo esto sin mencionar que, casi coincidiendo con el divorcio del tenista, se rumoreó que Cuoco había comenzado a salir con Paul Blackthorne, actor de “Arrow” y luego con el músico country Sam Hunt. Todo bastante turbio.
Por otro lado, en lo que representó una decisión -por decirlo de alguna manera- misteriosa, la artista mantuvo un amorío con Johnny Galecki (leer “Parejas que se formaron rodando una serie…“), compañero en “The Big Bang Theory”, pero nunca lo hizo público. ¿Qué era lo que no podía saberse?
Hoy, Cuoco está feliz junto a Karl Cook, un heredero multimillonario de 26 años, hijo de un importante directivo de eBay. Pero antes, fue partícipe de muchas historias confusas. De muchos episodios que se entrecruzan y la dejan mal parada
¿Será este el perturbador pasado de Kaley Cuoco? ¿La cara no tan conocida de la adorable Penny, de The Big Bang Theory?