Robot sexuales: soltero relata su «relación» con realista muñeca erótica

Un hombre británico, David Mills, ha revelado una insólita información acerca de su «relación» de dos años con una muñeca; las historias son fascinantes.

El sujeto de 57 años de edad, acaba de celebrar su segundo aniversario con Taffy, su «RealDoll2», con piel de silicona y juntas de acero. Ha expuesto que algunas mujeres se encienden sexualmente por la muñeca, llegando incluso a compartir un trío con una mujer.

El padre divorciado dos veces dice que todavía genera diferentes reacciones cuando le comenta a la gente acerca de su muñeca sexual.

«He conocido a algunas mujeres que han estado conmigo a causa de la muñeca. También, he tenido experiencias sexuales en las que nunca he involucrado a Taffy», aclaró David.

Mills relata uno de sus encuentros: «Yo estaba chupando el pecho izquierdo de Taffy y una chica estaba chupando en el otro. Fue grandioso. Muy caliente. Creo que era bi-curiosa».

El estadounidense compró el robot sexual en una compañía de California hace dos años y se paga un extra de más de $300.000 pesos chilenos para adherirle pecas y hacerla más real. Eso hay que sumarlo a los $6.000 dólares que ya había gastado en la muñeca.

El sitio web de los creadores muñeca del sexo, Abyss, indican que sus creaciones tienen  «labios ultra-realistas», «Los labios elásticos», y una mandíbula con bisagras que «se abre y se cierra en un modo muy real».

David recuerda una ocasión cuando trajo a una mujer a casa después de una cita sin decirle sobre su compañero de silicona. Y agregó: «Yo no quería que esta chica entrara en la habitación y viera a Taffy de improviso, ya que si no lo estás esperando ella resulta un poco aterradora».

Los robots sexuales se han vuelto mucho más sofisticados en los últimos años y los expertos dicen que para que puedan caminar y hablar no falta mucho tiempo.

El robot «RoxxxyGold» otro modelito de esta compañía ofrece opciones que incluyen «un latido del corazón y un sistema circulatorio» y la capacidad de «hablar con usted acerca de fútbol.»

David prosigue con su relato: «Si pudiera presionar un botón en este momento y tener la opción de tener sexo con un robot o una mujer de verdad, me quedaría con la mujer de verdad todo el tiempo… Bueno, la mayoría del tiempo.»

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