La cafeína es capaz de mejorar nuestra memoria a corto plazo. El café debe ser solo. En el momento en que lo mezclamos con leche o azúcar, sus beneficios se reducen.
Lo sabemos, te encanta el café y es esa bebida mágica sin la cual no podrías empezar el día. Ahora bien, seguro que más de una vez te habrás preguntado si será tan bueno como dicen para tu salud.
El café es un estimulante natural, de ahí que en ocasiones te preocupe si va a subir tu tensión o si va a provocarte dolor de cabeza. ¿Es mejor entonces comprar café descafeinado?
El auténtico secreto para que el café sea saludable para todos es tomarlo con moderación. Basta con dos tazas al día (unos 200 ml). De ese modo, favoreces la salud de tu hígado, obtienes energía y mejora hasta tu estado de ánimo.
Ahora bien, si hay un órgano de nuestro cuerpo al cual beneficia el café es a nuestro cerebro. Te explicamos por qué, y te invitamos a que disfrutes de esas tazas matutinas con total tranquilidad.
Un café para el cerebro, por favor…
Para todos los que adoramos el café, lo que más nos gusta de él es la cafeína. Ahora bien, seguro que te resultará curioso conocer los siguientes datos:
- Esta cafeína es, en realidad, un compuesto químico conocido como “1,3,7- trimetilxantina (C8H10N4O2)”. En el mundo hay más de 60 clases de café, y este tipo de compuesto lo podemos encontrar a su vez en el té o la yerba mate.
- Cuando nos levantamos aún con sueño por las mañanas, en nuestro cerebro se encuentra un neuroquímico llamado adenosina, el cual se encarga de regular la somnolencia. En el momento en que nos bebemos esa apetecible taza de café, ocurre algo increíble.
- Las moléculas de cafeína llegan al cerebro y se unen a los receptores de adenosina, estimulándolas a ellas y al resto de células cerebrales para activarnos. De ahí su “milagroso” efecto.
- El efecto activador del café dura entre una hora y tres horas, lo bastante para permitirnos empezar el día con energía.
Conocido ya el mecanismo por el cual la cafeína logra activarnos, vamos a descubrirte ahora cómo beneficia esta bebida ancestral a tu cerebro.
1. El café evita el deterioro cognitivo por el estrés y por la edad
Según un trabajo publicado en el Journal of Alzheimer Disease, el café puede retrasar el deterioro cognitivo y hacer que enfermedades como el alzhéimer tarden más en aparecer.
El trabajo se realizó en las universidades de Florida y de Miami (Estados Unidos) y se concluyó que el consumo regular de dos tazas diarias de café evitaba la aparición de demencias o retrasaba su inicio en personas mayores de 65 años.
Podríamos decir con esto que la cafeína actúa como protectora para que nuestras conexiones cerebrales sigan funcionando con normalidad, evitando su deterioro y la aparición de esas placas de mielina que favorecen la aparición del alzhéimer.
¿Y qué hay del estrés? ¿Es adecuado beber café cuando llevamos un día de mucha inquietud y estrés? Este dato te va a llamar la atención.
Según un trabajo publicado en la revista británica de psicología Journal of applied social Psychology, tomar café de forma moderada (no más de 2 tazas al día) es adecuado solo para las mujeres en situaciones de estrés, pero no para los hombres.
En este trabajo se descubrió que en las mujeres se eleva la dopamina, lo cual nos hace ser más efectivas en el trabajo y más centradas en la tarea. Sin embargo, en los hombres, aumenta su nerviosismo e incluso su agresividad.
2. El café nos ayuda a mantener la atención
El café mejora nuestra memoria, pero solo la “memoria a corto plazo”. Es decir, la cafeína es capaz de mejorar nuestros procesos cognitivos básicos como la memoria y la atención, siempre y cuando no nos excedamos.
Nos permitirá mejorar nuestra capacidad de retención y nos podremos fijar mejor en las cosas durante el tiempo que dura el efecto de la cafeína.
No obstante, es importante saber que en el momento en que mezclamos el café con agua, leche o mucho azúcar, estos beneficios se reducen.
3. La cafeína alivia los síntomas del párkinson y retrasa su aparición
Según nos explican en la revista Neurology, los pacientes que ya padecen la enfermedad de Parkinson consiguen aliviar su sommolencia después de esa taza de café matinal.
Además, se muestran más sociales, activos y mejoran incluso su motricidad,siempre y cuando el consumo del café sea regular.
El proceso neurodegenerativo de esta dolencia puede mejorarse gracias a la cafeína, de ahí los continuos estudios y experimentos que en la actualidad están realizándose en todo el mundo. Algo que nos llena, sin duda, de esperanza.
En conclusión, a nuestro cerebro le encanta el café porque no solo lo estimula, sino que mejora muchos de sus procesos neuronales y bioquímicos básicos.
De este modo, siempre y cuando consumamos de forma regular esas dos tazas diarias, estaremos mejorando no solo nuestra salud hepática, por ejemplo, sino que podremos prevenir y retrasar la aparición de muchas enfermedades.
Fuente: MejorconSalud