Los publicistas en su misión de hacer de una publicidad el mejor anuncio del mercado; para lograr posicionar el producto o incrementar las ventas, recurren a todo tipo de acciones entre ellas; frases de asesinos, es el caso de Nike.
El objetivo un mensaje corto y directo que se quede grabado en tu subconsciente. Dejar grabado un mensaje clave en tu cabeza, aunque hayas olvidado el resto del anuncio, eso es los que persiguen.
Al cumplirse 30 años de la frase publicitaria de Nike ‘Just do it’ (solo hazlo) se recuerda el origen de la frase, que surgió años después de creada la marca y en el que se le acompaña con un poderoso mensaje: «Cree en algo. Incluso si eso significa sacrificarlo todo».
Historia
Un hombre identificado como Gary Gilmore, condenado a muerte esperaba que un pelotón de fusilamiento lo ejecutara en la Prisión Estatal de Utah, en Estados Unidos.
Era la mañana del 17 de enero de 1977, estaba condenado por el asesinato de un empleado de una gasolinera y gerente de un motel de esa localidad el año anterior.
Gilmore se convertiría en la primera persona en la nación norteamericana en ser ejecutada en casi una década (tiene hasta una canción escrita por ‘The Adverts’) Poco antes de cumplir su condena le preguntaron si tenía alguna última palabra y respondió «Let’s do it (Hazlo)». Ni se inmutó cuando fue ejecutado, reveló en su momento el diario ‘The Washignton Post’.
En 1988, se le da una especie de tono morboso a Nike y el responsable fue Dan Wieden, un ejecutivo publicitario que cofundó la agencia Wieden + Kennedy en Portland, Oregón.
Mucho antes de que se convirtiera en una marca deportiva y de moda dominante, la empresa pasaba dificultades en 1987 y luchaba sin poder seguir el ritmo a Reebok.
Wieden escuchó la frase y la usó como inspiración para el lanzamiento de aquella campaña: ‘Just do it’.
«Ciertamente, Dan no estaba inspirado por Gary, sino más bien de la declaración final de intenciones. Tenía que ser personal», explicó Liz Dolan, ex directora de marketing de la marca a ‘TWP’.
«No necesitamos esta mierda», fueron las palabras de uno de los ejecutivos de la marca, al plantearle la posible campaña, ante el rechazo Wieden respodió «Solo confía en mí», así que lo hicieron.
Gracias a ese eslogan, Nike consiguió superar en ventas a su constante rival (Reebok) consiguiendo convertirse en un gigante multimillonario.
La famosa frase apareció, en 1988, al final de un anuncio en el que se ve a un corredor de ochenta años, y triunfó de tal manera que perdura en la memoria global y la convirtió en un eslogan casi intercambiable con la firma.
Así fue como las últimas palabras de un asesino se convirtieron en uno de las mejores frases publicitarias del siglo XX.
Fuente: El Confidencial
DS.
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