Salen a la luz detalles íntimos del funeral de la princesa Diana

Ya han pasado 20 años desde que Gran Bretaña se unió por el dolor, al saber de la muerte de la princesa Diana en un accidente automovilístico en París, sin embargo ella sigue siendo un personaje fascinante, del cual no se ha dicho todo aún.

Recientemente han salido a la luz detalles íntimos de los días siguientes a la muerte de Diana, que han dado una visión poco habitual de su funeral.

Entre ellos, se ha sabido que los príncipes Guillermo y Harry sólo accedieron a caminar detrás de su ataúd a las 11 horas, después de haber sido persuadido por su padre que quería caminar tras el cortejo de su ex-mujer.

El príncipe Felipe intervino en los arreglos para asegurarse que los dos jóvenes príncipes fueron atendidos.

Y dos de los colaboradores más cercanos de Diana se vieron obligados a crear una morgue improvisada , ya que las crecientes temperaturas de agosto afectaría rápidamente su cuerpo, que estaba siendo almacenado  y expuesto a los fotógrafos.

Los miembros de la familia Spencer, junto con el príncipe Carlos, el príncipe William y Harry observan mientras el ataúd de la princesa Diana se coloca en el coche fúnebre (Foto: Mirrorpix)

La noticia de su muerte se  extendió rapidamente. El fatal choque la mañana del 31 de agosto, provoco que una subida de tensión en la red nacional de informaciones y millones de televisores se encendieron al mismo tiempo.

Las personas que fueron a la iglesia aumentaron significativamente, al igual que las llamadas a las líneas de suicidio.

Se dice que al enterarse la reina, de boca de su secretaria privada, pensó que alguien «intervino» los frenos en su coche.

A los hijos de la princesa se les permitió dormir en vez de ser despertados para darles la noticia, la preocupación familia real con ellos era tal, que las menciones de Diana fueron prohibidas desde el servicio de la iglesia en Balmoral ese día.

La reina ordenó que todos los televisiones o radios en su residencia en Balmoral fueran movido o escondidos por el temor a que los príncipes pudieran ser traumatizados al oír detalles de la muerte de su madre.

Cuando el príncipe Carlos dijo que quería ir a recoger el cuerpo de su ex-mujer a París la reina inicialmente le prohibió tomar el avión privado real, mientras que el príncipe Harry, que tenía sólo 12 años, rogó por  acompañar a su padre, pero se le pidió que estuviera en casa.

Burrell, su mayordomo describe que visitar el Hospital Pitié-Salpêtrière, donde murió Diana y ver su cuerpo fue como un mal sueño: «Honestamente pensé estar en esa habitación y al mirarla a ella, parecía como si ella no estuviera realmente muerta, que era sólo una broma, una broma muy tonta y que podría despertar.»

El príncipe Paul se acercó a mí y me dio las gracias por estar ahí, le pregunte si había miembros del clero y fue a buscar los dos vicarios y a  hermanas entraron en la habitación y cerraron la puerta.»

El Duque de Edimburgo, el príncipe Guillermo,  el príncipe Harry y el Príncipe de Gales frente al féretro de Diana.

la muerte de Diana no tenía precedentes y Buckingham Palace tuvo sólo una semana para organizar el funeral.

Cuando se discutía de quienes debían ir tras el ataúd hubo mucho recelo por los jóvenes príncipes, después de todo eran dos niños que recién habían perdido a su madre.

Las calles estaban llenas con 2 millones de personas para ver el cortejo de cuatro millas a través de la capital.

El cuerpo  de la princesa estaba en un ataúd forrado de piedra y plomo. Los portadores del féretro tenía que practicar con dos trozos de hormigón dentro de la abadía de Westminster.

Philip Bartlett, que era uno de los portadores del feretro indico: «Nos dijeron que nos íbamos a tratar de simular el peso con concreto y postes metálicos, era muy complejo ya que el suelo de mármol de la Abadía era como una pista de patinaje sobre hielo.

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