Hace dos años en el pueblo de L’Isle-en-Dodon exactamente a 70 kilómetros al suroeste de Toulouse, un fránces se encontraba en labores de sus tierras, cuando dio con el hallazgo de un cráneo que tenia la forma de un elefante.
Este inmediatamente lo escondió por temor a que los curiosos como: la prensa, científicos (paleontólogos) invadieran la privacidad de sus tierras, por lo que, lo escondió por dos años en su vivienda. Hasta que decidió llamar al Museo de Historia Natural de Toulouse.
Expertos acudieron al lugar y se encontraron con el primer cráneo de un mastodonte pirenaico (sistema montañoso del sur de Europa que separa España y Francia).
Entre tanto, Francis Duranthon director del museo explicó que la gomphoterium pyrenaicum “es una especie de elefante con cuatro colmillos que miden alrededor de 80 centímetros, dos en la mandíbula superior y dos en la mandíbula inferior. Ahora tenemos un cráneo completo que nos permitirá obtener una imagen más clara de la anatomía de esta especie. Le estamos poniendo cara a una especie que se había vuelto casi mítica”.
Evidencia de millones de años
Este hallazgo, comprueba la única evidencia que estos herbívoros gigantes habían caminado por esta zona hace millones de años.
«Este ejemplar forma parte del grupo de los proboscídeos, en particular de la familia de los gonfotéridos, unos animales que aparecieron en África y emigraron a Europa hace 18 millones de años antes de desaparecer hace 1,5 millones de años», agregó Duranthon.
Mientras que Pierre Dalous, conservador del mueso, puntualizó que «tenemos por lo tanto un cráneo completo y esto nos permitirá precisar la anatomía de esta especie».
A lo que acotó Duranthon, que «hoy ponemos rostro a una especie casi mítica».
«El cráneo fue retirado del terreno y llevado al laboratorio. Como se halla incrustado en la piedra, hay que raspar centímetro a centímetro para separar su conjunto. Hemos realizado la mitad, nos queda todavía entre seis y nueve meses de trabajo», explicó Dalous.