Ella es la modelo que se hizo famosa por sacarse las costillas para verse como Jessica Rabbit. Pero después de desembolsar 80 mil libras (casi 83 millones de pesos chilenos) en la cirugía, los médicos le han dicho que tiene que usar un corset para mantener sus órganos en su lugar
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Pixee Fox, de 25 años, logró tener el cuerpo que había soñado luego de sacarse seis costillas, para tener una cintura más delgada, ponerse implantes mamarios de silicona y operarse el rostro y los glúteos. Llegó a tener una cintura de 36 centímetros.
Sin embargo, la autoproclamada «artista de la modificación corporal«, quien también se comparó con un «dibujo animado viviente«, fue criticada por un experto en salud durante su aparición en un programa de la televisión Rumana.
La modelo sueca había visitado al doctor con anticipación, pero cuando fue entrevistada por Madalin Ionescu y Adelina Pestritu, el experto dijo que le preocupaban las complicaciones que podía tener después de la cirugía, y que el uso de un corset era esencial.
«Es recomendable tener algo que comprima el cuerpo para mantener todo en su lugar después de la operación y también por protección», dijo Pixee. «Este corset fue hecho especialmente a mi medida para cumplir con este requerimiento«.
Pero el uso excesivo del corset podría tener sus propias complicaciones. El médico agregó: «Si una persona lo usa las 24 horas del día, su hígado, riñones y otros órganos van a estar fuera del lugar apropiado«.
Traduccion: El Ciudadano
Fuente: The Mirror