Los horrores que parecían haber quedado en el pasado volvieron a sacudirnos en el año 2013, tras un atentado con armas químicas en Siria que resultó en la muerte de casi 1,500 personas. Ahora, un nuevo ataque con gases tóxicos en Siria ha adquirido notoriedad en todo el mundo.
El potencial destructivo de las armas químicas es preocupación tanto de las organizaciones civiles como de los líderes militares, que intentan por todos los medios prohibir su uso en situaciones de conflicto. Hoy te presentamos una recopilación de esos agentes químicos letales empleados durante diversos conflictos a lo largo de la historia, así como las desastrosas consecuencias de estos actos inhumanos.
1 – La Primera Guerra Mundial.
Además de la “Gran Guerra”, otro mote con que se le conoce a la Primera Guerra Mundial es la “guerra de los químicos”, pues fue el primer conflicto bélico donde se introdujeron gases venenosos y mortales para el combate. Con la industria química fuertemente impulsada durante el siglo XIX, este conflicto que se extendió desde 1914 hasta 1918, presentó varios escenarios con este nuevo tipo de armamento.
En 1915 en Ypres, Bélgica, Alemania dispersó varios contenedores de gas clorhídrico en dirección a las tropas aliadas, condenado a muchos de los combatientes a una muerte horrible. Hacia el fin de la guerra, el empleo de armas químicas se había extendido en todos los frentes de batalla – hablamos de agentes químicos como el fosgeno, cianuro y gas mostaza, un compuesto que desencadena graves quemaduras en la piel, ojos y tracto respiratorio cuando es absorbido por inhalación, ingestión o contacto con la piel y los ojos.
Los horrores provocados por el empleo de esta clase de arma propiciaron que en el año de 1925 quince países firmaran el Protocolo de Ginebra, un tratado donde se prohíbe el uso de armas químicas y bacteriológicas. El número de muertos en estos ataques rebasó los 90 mil y más de un millón resultaron heridos.
2 – Alemania nazi.
Adolf Hitler hizo frente a numerosas batallas durante la Segunda Guerra Mundial, pero no fue durante los conflictos armados que la Alemania nazi empleó armas químicas con fines de exterminio en la población. Durante este conflicto, millones de judíos fueron llevados a campos de exterminio, como el infame Auschwitz, en la Polonia ocupada por los nazis.
Usaban Zyklon B para sofocar a los prisioneros al interior de las cámaras de gas, se trata de un pesticida a base de ácido cianhídrico, nitrógeno y cloro fabricado por los propios alemanes con la finalidad de expedir una muerte rápida y eficiente. Las cifras son controversiales, algunos aseguran que 6 millones de judíos perecieron en el Holocausto, además de gitanos, homosexuales, discapacitados y prisioneros soviéticos.
3 – Masacre de Halabja.
El ataque químico en Halabja, en una localidad kurdo-iraquí, que también pasó a la historia como la masacre de Halabja y el viernes sangriento, aconteció el día 16 de mayo de 1988. En el escenario de la Guerra Irán-Irak, el régimen de Saddam Hussein utilizó armas químicas para eliminar a los kurdos de aproximadamente 40 aldeas al norte de Irak.
En este ataque se utilizó gas mostaza y sarín, un líquido incoloro e inodoro que provoca una extrema devastación al sistema nervioso, llevando a las víctimas expuestas a perder las funciones corporales y, si no se tratan de forma inmediata, a entrar en coma o sufrir una falla respiratoria. En este ataque indiscriminado hombres, mujeres y niños fueron sofocados hasta la muerte.
Esta atrocidad promovió la creación de las Convenciones de las Armas Químicas de las Naciones Unidas en 1997, un pacto internacional que prohibió la producción, el almacenamiento y el uso de armas químicas. Tan sólo 7 países – entre ellos Siria- se negaron a firmar el acta. La masacre de Halabja resultó en la muerte de aproximadamente 5000 personas. El conflicto entre Irak e Irán sumó varias víctimas por armas químicas, pero el ataque hacia los kurdos se considera el peor episodio durante esta guerra.
Hussein también empleó gas mostaza y sarín contra Irán para cambiar la guerra a favor de Irak y obligar a Terán, capital de la República Islámica de Irán, a negociar. Y la porquería no termina allí: documentos recientes de la CIA revelaron que Estados Unidos tenía conocimiento del uso de armas químicas, pero decidieron no actuar por temor a una posible victoria de Irán. El número total de muertos rebasó los 20 mil.
4 – Crisis de los rehenes en el Teatro Dubrovka.
La noche del 23 de octubre del año 2002, alrededor de 800 personas se encontraban en el interior del teatro Dubrovka, en Moscú, disfrutando la presentación de un musical. De repente, un grupo integrado por 42 militantes chechenos armados hasta los dientes y comandados por Movsar Barayev ingresó al teatro y tomó a todos los presentes como rehenes. Estos hombres pertenecían a un grupo separatista de Chechenia que, en ese tiempo, mantenía un conflicto armado con Rusia.
Las exigencias eran poner fin al conflicto y retirar las tropas rusas de la región. El secuestro y la negociación de los chechenos con el gobierno ruso se extendieron durante más de 48 horas y se terminó cuando los rusos liberaron un gas tóxico desconocido en el sistema de ventilación del teatro. Casi todos los militantes perecieron. Como si no hubiera sido suficiente, más de una centena de rehenes también fueron víctimas del gas.
El gobierno ruso jamás reveló el tipo de gas que había empleado en el ataque y aquella acción tan radical fue muy criticada en la época. Se estima que más de 200 personas murieron en el evento. Pero los sórdidos detalles de la tragedia fueron tratados como un secreto de estado. Por eso, es imposible tener algún tipo de certeza. Desde el año 2002, han surgido múltiples teorías sobre esta sustancia. Una de las más aceptadas es que se trataba de un derivado del fentanil, un poderosísimo anestésico, 100 veces más potente que la morfina, capaz de hacer que las personas simplemente dejen de respirar.
5 – El ataque químico de Ghouta.
El 21 de agosto de 2013, un ataque del gobierno sirio durante la Guerra Civil de Siria, resultó con más de 1500 muertos, entre los que se encontraban 426 niños. Zonas controladas o disputadas por la oposición en los alrededores de Ghouta, cerca de Damasco, fueron alcanzadas por cohetes que contenían sarín.
Las personas que perecieron en el atentado no presentaban heridas físicas. En enero de 2015 el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, confirmó que se emplearon armas químicas a gran escala resultando en la muerte de numerosos civiles. La ONU considera el ataque un crimen de guerra y una violación grave, el peor uso de armas químicas en civiles durante el siglo XXI, y el más significativo desde Halabja.
6 – La Guerra de Vietnam.
“Me encanta el olor del napalm por la mañana. Huele a victoria“, es una frase inmortalizada por el coronel Bill Kilgore en el largometraje Apocalipsis Now. Más allá del mundo cinematográfico, estas palabras condensan la brutalidad banal de la masacre que Estados Unidos promovió durante su guerra contra Vietnam del Norte entre 1965 y 1975. Millones de litros de napalm incendiario fueron arrojados para abrirse paso por los densos bosques en los que se ocultaban los enemigos vietnamitas.
Esa sustancia gelatinosa prende fuego y se pega al cuerpo, quemando músculos, huesos y generando terribles heridas que llevan a la muerte. Estados Unidos también liberó 50 millones de litros de Agente Naranja, un herbicida químico extremadamente poderoso, para destruir todas las plantas. Estos agentes devastaron el hábitat natural, además se filtraron al suelo y a las reservas de agua, llevando a la población a sufrir varios problemas de salud como cáncer y síndromes neurológicos durante generaciones.
Se perdieron más de un millón de vidas en estos ataques, y más de 400 mil niños vietnamitas nacieron víctimas de malformaciones congénitas. A pesar de su potencial destructor, el napalm no se considera exactamente un arma química, pues se debe agregar gasolina para que funcione.