Señales que indican que estás con la pareja sexual equivocada

Durante su periodo de ovulación, las leonas pueden aparearse hasta 100 veces al día por hasta una semana, incluso, con distintas parejas, explica un artículo de la BBC. Si este dato te causó envidia, tu vida sexual podría no estarte satisfaciendo lo suficiente.

Generalmente, la sexualidad rebasa el límite de la necesidad y se procura, sobre todo, por el placer.  Siendo un área tan importante en el ámbito humano, los factores emocionales siempre se involucran con lo únicamente físico. Es decir, nos enamoramos, nos enganchamos, nos angustiamos o nos frustramos por la vida íntima que llevamos.

Son justo las emociones las que ofuscan nuestra objetividad y más, si son cuestiones románticas. Por eso, aquí te presentamos las señales que indican que estás con la pareja sexual equivocada y probablemente, no te habías dado cuenta:

Tienes que fingir orgasmos

No quieres lastimarlo y temes que revelarle la verdad vulnere su orgullo, pero lo cierto es que te es imposible llegar al clímax con él.

Ve sólo por él /ella

Su objetivo es culminar su placer, es todo. Si tú aún no llegas al orgasmo o si quieres que él haga algo para ti –como sexo oral o te ayude a realizar alguna fantasía– y recibes sólo apatía de su parte, debes saber que no es el adecuado.

Alardea sobre lo bien que te hace sentir

No pierde oportunidad para decirte lo bien que te ha hecho sentir en la cama. Hace comentarios en los momentos más inoportunos, constantemente expresa su “capacidad” y te deja a ti en un lugar pasivo.

Incumple lo acordado

Si acordaron ser pareja sexual pero sin compromisos y el comienza a celarte, algo no está bien en ese trato. Del mismo modo sucede en el caso contrario, si lo que convinieron fue una relación seria y él no la respeta, no tienes nada que hacer ahí.

Va directo

Piensa que necesitas tres segundos para excitarte y quiere llegar al punto sin mediación alguna. No es que ignore que los juegos previos son necesarios, sino que tiene poca preocupación por lo que tú puedas o no experimentar.

Condiciona tu placer

“Muévete así”, “no hagas esto”, “hazlo así”, son palabras en tono imperativo recurrente. Si bien es buena la comunicación para expresar lo que nos gusta y lo que no, eso es diferente a modificar la manera natural en la que tú te desenvuelves. Si eso pasa, es un mal sexo para ti y debes dejarlo ir.

Te esfuerzas en disfrutar

Quizá el cariño o la pena te haga evitar explicarle que en realidad no quieres tener más sexo con él. Sin embargo, cada vez que sucede te das cuenta de que estás haciendo tu mejor esfuerzo por disfrutar. El problema es que el gozo no se planea ni se obliga, se siente de manera natural.

No pueden hablar sobre sexo

Aunque lo tengan, hablar sobre sexo es tabú entre ambos. Esto puede ocurrir por muchas razones; desde darte vergüenza expresar libremente tus deseos, hasta que una plática sobre sexo detone una guerra campal por los celos que se derivan si hablan de su experiencia sexual pasada.

Se pone “creativ@” sin tu consentimiento

Sin consultarte, comienza a experimentar con posiciones o lugares que no te agradan del todo. Si es el caso, debes hacérselo saber de inmediato, pero si es una práctica que ha tomado como costumbre, es mejor que termines esa relación por completo.

Sientes dudas

Tienes intuición, ¡úsala! Si tienes dudas, es porque probablemente algo ande mal. Quizá sea que no tengas confianza y pienses que él tiene otras parejas, o porque algo en ti siente que en algún momento te sorprenderá con algo grave. Mientras prevalezca el miedo, será imposible sentirte satisfecha sexualmente… y emocionalmente.

Como la mayoría de las cosas que ocurren en tu vida, son producto de tus decisiones, sean estas conscientes o no. Por eso, en tus manos está tener una vida sexual más placentera; disfrutar tu cuerpo y todas sus terminaciones nerviosas depende de ti. A menudo, para ser honestos con los demás, debemos ser honestos con nosotros mismos.

Aunque el autoengaño sea un arma que puede servirnos continuamente para hacernos permanecer en nuestra zona de confort, a la larga sólo nos hace infelices.  De vez en vez es bueno cuestionarte

Cltracltva