Si bien existen síntomas tales como náuseas, micción frecuente o fatiga, estos se consideran comunes, Sin embargo, existen otros que nos ponen sobre aviso de alguna posible complicación.
- Inflamación.
Cuando vas a ser mamá, obviamente, se puede esperar que haya algo de inflamación y de hinchazón. Sin embargo, los profesionales médicos, advierten a las mujeres embarazadas para mantener una estrecha vigilancia sobre inflamación en partes como la cara y las manos.
Esto se debe a que la inflamación en estas áreas podría ser un signo de preeclampsia (elevación significativa de la presión arterial) o toxemia (Síndrome que se produce por la presencia de sustancias tóxicas en la sangre.). Lo mismo se aplica a hinchados tobillos y pies.
Si siente que la hinchazón se ha presentado súbitamente, entonces hable con su médico, ya que un diagnóstico precoz es crucial evitar complicaciones.
- El bebé se mueve poco
El movimiento del bebé comienza entre la semana 16 a 24.
Es en las 24 semanas es probable que ya puedas notar los movimientos del bebe y que se hacen cada vez más fuerte.
Si se da cuenta de estos movimientos se están notablemente menos, ofrecemos este consejo:
«Llame a su partera o unidad de maternidad. No consumir grandes cantidades de comidas que puedan dar indigestión, ya que esto se puede llevar a confundir los movimientos de la zona estomacal con los del embarazo y dar una falsa confianza.
- Sangre o manchas
Incluso si no estás embarazada, esto sigue siendo algo importante, para tener en cuenta.
Un sangrado ligero es normal durante el embarazo – de hecho, es una indicación temprana de que se está embarazada.
Es importante tener en cuenta, sin embargo, que el sangrado puede ser signo de aborto involuntario, placenta previa o desprendimiento de la placenta.
Si observa alguna sangre o mancha en su flujo vaginal, póngase en contacto con su obstetra o matrona.
- Dolor
Al igual que con la hinchazón y el manchado, el dolor es por desgracia una de esas cosas que pueden ocurrir durante el embarazo.
En caso de que el dolor sea constante, grave o este acompañado con sangre o cualquier otro síntoma, póngase en contacto con su médico para asegurarse de descartar aborto involuntario, embarazo ectópico o quistes de la causa de su dolor pélvico o abdominal.