En el centro de Santander, en España, se alza el Restaurant Rochi. Su dueño dispuso una mesa roja de mandera, sobre el cual se ofrece la comida restante del día. «Si lo necesitas, coge» reza el cartel impreso en computadora que pegaron alrededor.
El dueño de Rochi quiso evitar que su nombre trascendiera porque no quiere que su gesto altruista se convierta en una estrategia de marketing. Pero eso, hoy por hoy, con las redes sociales es imposible:
«Queremos apoyar a los vecinos de la zona que lo están pasando mal», explicó el dueño en una entrevista al Diario Montañés. «Los restaurantes tiran mucha comida. En lugar de cocer un kilo de pasta para el menú del día, cuezo dos y no me cuesta nada hacerlo. Me sale más caro el tupper que la comida», agregó el dueño del local, cuyo menú se ofrece a 15 euros.