Cuando Janet Zimmerman, una voluntaria de un refugio de animales, buscaba a un perro por el bosque de Spring, Texas. Un maullido intenso la hizo olvidar su objetivo.
Siguió el sonido hasta llegar a unos pequeños arbustos y quedó completamente sorprendida. Había un gato de blanco y negro escondido entre las ramas. Pero eso no es todo. Cuando se acercó, descubrió que estaba encadenado a un árbol.
“No fue un accidente, alguien le hizo esto a propósito. Lo convirtieron en un cebo para un animal más grande. Algo así como un sacrificio de Halloween. Me aturdió esta imagen”.
-Janet Zimmerman–
Como podrán imaginar, esta chica le quitó la cadena alrededor del cuello y lo llevó consigo devuelta al refugio. Ahí descubrieron que tenía tan sólo 1 año de vida, y que por suerte no había sufrido de daños físicos, ni emocionales, tras la experiencia.
Los llamaron Bosque y permanecerá en una clínica de animales local, mientras espera que Copper’s Cat Commune, un grupo de rescate gatuno, le encuentre una familia que se merezca todo el amor que tiene para entregar.
Fuente: UPSOCL