La idea original proviene de una leyenda tradicional de Asia oriental:
La creencia que tiene gran popularidad en Japón e incluso cuenta con películas que la explican en profundidad poética (Dolls), consiste en creer que las personas que estamos predestinadas a conocerse y ser pareja, se encuentran unidas por un hilo rojo atado al dedo meñique.
La historia cuenta que los dioses atan un hilo rojo irrompible alrededor del dedo meñique de cada persona que conecta a las almas gemelas entre sí. ..el hilo nunca se rompe aunque a veces se encuentre más o menos tenso
Esta leyenda es fruto de un hito real: la arteria ulnar conecta el corazón con el dedo meñique y de allí que éste sea el dedo escogido para conectar con el ser al que estemos predestinados a través de la leyenda
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Muchas parejas se han tatuado la cinta roja como símbolo de su predestinación y amor eterno. También, muchas personas que no están en una relación se lo tatúan para expresar su fe en el amor verdadero que está por venir.

Con el tiempo han ido surgido más variaciones:

