Sanatorio Durán – Costa Rica
Fundado originalmente como un hospital para tratar pacientes con tuberculosis, el sanatorio Durán abrió sus puertas en 1918 y cerró en 1963. Algunos pacientes decían ver a una monja fantasma atendiendo la cama vacía a su lado. Desde su abandono, el sanatorio permanece vacío. Excepto por la monja que se pasea con una niña y por las dos figuras oscuras que se aparecen en el segundo piso.
El hotel del Salto – Soacha, Colombia
Situado al borde de la cascada del Salto de Tequendama a las afueras de Bogotá, este hotel lleva abandonado desde los años 90. El Salto es conocido como un sitio al que iban los suicidas bogotanos para terminar sus vidas. Se dice que los únicos clientes del hotel son los fantasmas de los suicidas.
Casa de la Tía Toña – México DF
Aislada por un abismo en medio de Chapultepec, está la casa de una anciana llamada Antonia. Antonia vivía recluida en su mansión donde murió enferma. La única forma de entrar a la casa es a través de puentes colgantes donde hay 23 casos registrados de accidentes mortales. Se dice que al llegar al puente, se oye la voz de Antonia y los desafortunados.
Iglesia de Santa Felicitas – Buenos Aires, Argentina
En esta iglesia vive una fantasma enamorada. Felicitas se casó de 15 años con un hombre mayor y heredó su fortuna al morir su marido. Luego consiguió dos pretendientes. Cuando uno de ellos fue rechazado, fue con una pistola a matar al otro. Accidentalmente, le dio dos tiros en el costado derecho a Felicita. Cuando la iglesia fue restaurada por primera vez, el restaurador notó que todos los ángeles tenían roto el costado derecho.
Isla de Gorgona – Colombia
Viviana Peretti
Viviana Peretti
La isla de Gorgona fue una prisión desde 1960 hasta 1984. Su nombre viene de las serpientes venenosas que viven en ella. En los 50 el gobierno de Colombia pensó que por tantas serpientes, los presos no intentarían escapar. Algunos lo intentaron… Hoy en día la isla es un paraíso ecológico en el Pacífico, pero se dice que algunos de los antiguos prisioneros no han terminado su condena.
Isla de las Muñecas – México
JAN-ALBERT HOOTSEN
JAN ALBERT HOOTSEN
Hablando de islas, ¿qué tal un paseo por la Isla de las muñecas? Esta isla, en Xochimilco, era propiedad de Don Julián Santana. Dicen que Santana vio a una niña ahogarse en un canal en la isla, y su espíritu permaneció ahí. Santana llenó la isla de muñecas que encontraba en la basura. Santana ya murió, pero el espíritu de la niña permanece en la isla y por eso sus habitantes siguen llenando la isla de muñecas.
El Palacio Echevarría – Santiago de Chile
Si querías contactar a algún familiar muerto o hablar con algún espíritu a principios del siglo XX en Santiago, tenías que ir al Palacio Echevarría. Doña Inés, “Iris”, Echevarría y sus amigas eran aficionadas al espiritismo. En 1933 la hija de Doña Inés fue asesinada por su esposo en la casa. Hoy en día, una firma de arquitectura ocupa la mansión donde se dice hay ruidos y objetos que se caen sin motivo y donde se ve al fantasma de una niña en el balcón del segundo piso.
Gran Hotel Viena – Miramar, Argentina
Este hotel fue construido en los años cuarenta por un matrimonio que, se dice estaba vinculado al nazismo. Dicen que el mismo Hitler se quedó en el hotel en 1945. Sus vínculos con los nazis son tan grandes que el programa estadounidense Ghost Hunters International viajó al hotel a buscar al fantasma de Hitler o alguno de sus secuaces. Su conclusión: El Gran Hotel Viena es el sitio latinoamericano con mayor actividad paranormal.
Palacio de Lecumberri – México DF
Otra prisión con un pasado tormentoso. Si no te cuidas paseando por el llamado Palacio Negro podrás encontrarte con el viejo archivador que se se esfuma cuando le preguntas qué busca o con el médico que ronda las noches buscando a sus pacientes prisioneros.
La mansión del duende – Bogotá, Colombia
Este sitio está embrujado por la versión colombiana de “La llamada.” En el siglo XVII, una mujer quedó embarazada fuera del matrimonio. Como su castigo era la muerte, se escondió en el edificio durante su embarazo y al nacer su niño, lo arrojó a un pozo. Desde entonces, el niño ronda el edificio buscando a su madre.
Hospital Eugenio Espejo – Quito, Ecuador
En los pasillos del Hospital Eugenio Espejo, ronda “la niña del ascensor”. Dicen que va en el elevador por todos los pisos buscando a sus padres. Les pregunta a los que se le cruzan en qué piso están y cuando se vuelven a verla, ya no hay nadie.
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