En ocasiones la cocina de vanguardia utiliza difíciles técnicas de cocción y decoración para crear platos increíbles, en otras ocasiones sólo utilizan pequeños trucos que crean efectos sumamente vistosos y sorprendentes.
Si eres un amante de la alta cocina y quieres decorar tus platos con ingredientes originales, hoy te traemos un curioso truco para dejar con la boca abierta a vuestros comensales, cocer un huevo invirtiendo la posición de la clara y la yema.
Toma nota, es muy fácil y estamos seguros de que en tu próxima comida familiar tus invitados preguntaran asombrados ¿Cómo has cocido un huevo del revés?
1. Coloquemos una linterna junto a la cáscara de un huevo crudo.
La luz de la linterna atravesará la cascara e iluminará la clara del huevo que es translucida.
2. Envuelve el huevo con celofán.
Puede que te sientas tonto envolviendo un huevo con celofán, pero la técnica lo requiere.
3. Coloca el huevo dentro de un par de medias y anuda los extremos.
Es importante que los nudos queden ajustados para que el huevo no baile dentro de la media.
4. Haz girar el huevo sobre si mismo.
Esta parte es muy divertida pero hazlo con cuidado de no golpearlo contra ningún objeto, o lo lamentarás.
5. Ilumina de nuevo el huevo.
Esta vez el huevo no debe iluminarse, no brillará y permanecerá opaco. Esto es porque la yema se ha recolocado en la parte exterior envolviendo a la clara.
Si el huevo se iluminará es que aun no está listo, y debes darle unas cuantas vueltas más.
6. Cocer el huevo
Introduce el huevo en agua caliente y calienta hasta que casi hierva. No retires el celofán aun.
Es importante girar el huevo frecuentemente mientras está en el agua para evitar que la clara y la yema se recoloquen.
Tras unos 10 o 15 minutos, podrás apagar el fuego. Déjalo 5 minutos más en el cazo y después sumerge el huevo en un bol de agua helada para detener el proceso de cocción.
7. ¡Y listo!.
Retira el huevo, la cinta de celofán y la cáscara, corta el huevo por la mitad y admira tu extraña obra. Utilízalo para decorar tus platos, sorprender a tus invitados o experimentar con tus hijos.
por Kike Pérez en La Voz del Muro