Eliminar los ácaros puede ser una tarea sencilla, pero debe ser constante. Los ácaros son responsables de cerca de un 50 % de los síntomas alérgicos.
La alergia al polvo es causada por pequeños microorganismos conocidos como ácaros de polvo, la cual provoca síntomas como el taponamiento nasal, los estornudos frecuentes, la secreción nasal, tos, picor en la nariz, ojos y, en los peores casos, episodios de asma.
Los ácaros pertenecen al diverso grupo de los arácnidos, ya que están emparentados de forma lejana con las arañas y los escorpiones. Éstos se encuentran en prácticamente cualquier rincón de una casa promedio y es probable que estemos rodeados de ellos en este momento.
No obstante, estamos expuestos constantemente a un enorme micro mundo de organismos, de los cuales los ácaros son solo uno de la infinidad de seres que lo conforman. Por lo tanto, no son necesariamente dañinos, ya que la mayoría de especies de ácaros son inofensivos y no son visibles al ojo humano.
La especie que invade nuestras viviendas y es responsable de alergias y problemas respiratorios son los ácaros del polvo o ácaros domésticos. Ahora bien, para combatir estos organismos hay que conocer un poco más sobre ellos.
¿En dónde se encuentran los ácaros?
Los ácaros son organismos imperceptibles para cualquier persona (miden aproximadamente 0,3 milímetros), los cuales se alimentan de las células muertas que se desprenden de nuestra piel. Las pequeñas partículas fecales que producen estos organismos son las responsables de la alergia al polvo. Cada ácaro puede producir diariamente aproximadamente 20 de estas partículas y, durante su periodo de vida de 10 semanas, un total 2000. Tan solo en un colchón promedio puede haber desde 100 mil hasta 100 millones de ácaros.
El ácaro macho vive por unos 10 días, mientras que la hembra por 70 y llegan a poner entre 60 y 100 huevecillos en su vida. A este ritmo, el número de ácaros en una casa puede crecer de manera exponencial.
Los ácaros evitan la luz, por eso es que suelen esconderse entre las fibras de telas y materiales como los pliegos de la tela de un cojín, colchón, alfombra y peluche. Además, también proliferan en lugares con una temperatura ambiente y alta humedad como los áticos y los sótanos.
Alergia al polvo y sus consecuencias para la salud
Se estima que los ácaros de polvo son responsables del 50% de los síntomas alérgicos. La inhalación de los mismos es responsable de enfermedades respiratorias como la rinitis, un trastorno que afecta a la mucosa nasal y que produce estornudos, picor, obstrucción, secreciones nasales y, en ocasiones, falta de olfato. También, son conocidos por provocar asma.
Asimismo, los ácaros pueden causar conjuntivitis alérgica, la cual es una inflamación en el ojo que genera picor, enrojecimiento, lagrimeo y la sensación de tener algo en la córnea.
De la misma forma, el contacto prolongado de la piel con los ácaros genera una irritación, llamada dermatitis atópica que causa comezón e inflamación de la piel.
Remedios definitivos y caseros
Para evitar las molestias de la alergia al polvo simplemente basta con evitar la exposición a los ácaros. La limpieza es el punto clave y, para que esta sea más efectiva, existen varios remedios sencillos que se pueden hacer en casa. Por esta razón, no se necesita de ningún profesional para controlar los ácaros.
Spray anti-ácaros
Ante todo, una efectiva solución es fabricar un insecticida casero para eliminar estos organismos de las telas y rincones del dormitorio. No obstante, también puedes adquirirlo en tiendas.
Para su elaboración se necesita:
- Una botella de spray
- Media taza de alcohol
- Media taza de agua desmineralizada (destilada)
- 30 gotas de aceites esenciales (limón, eucalipto, lavanda, ciprés, canela, etc.)
Se mezclan todos los ingredientes en la botella y ya está listo el spray contra los ácaros. Luego, se rocía la mezcla en la cama, almohadas, sabanas, edredones, cortinas y en cualquier otro sitio en el que se acumule polvo. Es recomendable no aplicar el spray en presciencia de niño menores de tres años y mujeres embarazadas. Después, se necesita dejar evaporar el líquido antes de utilizar cualquiera de los objetos que entraron en contacto con la mezcla.
La primera vez que se aplique el spray anti-ácaros se reducirá significativamente la población de ácaros en la habitación por dos meses. Para mantener la zona libre de estos organismos se debe volver a aplicar periódicamente la mezcla cada dos o tres meses.
Los aceites esenciales
Otro remedio es difundir en el aire de la habitación diariamente aceites esenciales como eucalipto, lavanda, menta, pimienta o pino para asegurar que se respire un aire fresco y libre de partículas molestas. Además, el olor es muy agradable.
Una mezcla de anís, clavo, hinojo, tomillo, verneine y lavanda en spray, rociados en la ropa de cama y las alfombras, también ayuda a disminuir la población de ácaros en todo el dormitorio. Además, deja el cuarto con un excelente aroma y la atmósfera se percibe mucho más limpia y fresca.
Por otra parte, los aceites esenciales, debidos a que son sustancias muy concentradas, durante su aplicación pueden ser sustancias irritantes. De esta forma, es necesario aplicarlos con moderación y que lo realicen personas que no padezcan de ninguna alergia.
Prevenir la aparición de ácaros
Es indispensable limpiar y prevenir la aparición de nuevos ácaros. Por esta razón, se deben realizar algunos cambios en el hogar para generar condiciones que no faciliten la proliferación de ácaros. A continuación se encuentran algunos tips:
- Mantener la humedad baja, específicamente por debajo del 50%. La utilización frecuente de un deshumidificador en los dormitorios recudirá las posibilidades de desarrollar alergia al polvo. Junto a esto, se puede adquirir un higrómetro para medir los niveles de humedad en la casa.
- Es necesario ventilar la habitación. Abrir las ventanas y hacer correr el viento es una buena forma de impedir que se acumulen las partículas de polvo y los ácaros. Basta con airear la casa por unos 15 minutos al día.
- Hay que procurar ingresar luz de sol a la habitación. Mantener el cuarto bien iluminado puede ayudar a que no se desarrollen ácaros.
- Es necesario lavar las sabanas y cortinas a una temperatura mayor de 60 grados centígrados. De esta forma, se asegura de que todos los ácaros queden eliminados.
- Limpiar el colchón es importante porque es donde más tiempo se pasa en contacto con los ácaros y, probablemente, donde hay más concentración.Asegúrate de pasar cada cierto tiempo la aspiradora sobre el colchón y entre las hendiduras de la tela para retirar todas las partículas y el polvo. Hazlo periódicamente para impedir que los ácaros se acumulen sobre la superficie del mismo.
- En verano, es recomendable sacar todo al sol, ya que los ácaros no pueden sobrevivir en temperaturas muy altas. De la misma forma, en invernolas bajas temperaturas matan estos organismos con mucha eficacia.
- Se pueden eliminar las alfombras y otros refugios de los ácaros. El alfombrado es un hábitat confortable para los ácaros del polvo. Esto ocurre en especial si la alfombra está encima de cemento, ya que retiene la humedad con facilidad y proporciona un ambiente húmedo para los ácaros. De ser posible, se puede remplazar el alfombrado con azulejos, madera, etc. Junto a esto, cambiar lo muebles y otros artefactos que acumulen polvo en los dormitorios como cortinas no lavables y persianas es una excelente forma de prevenir su aparición.
Sacar los ácaros del hogar es una tarea sencilla pero, para hacerla efectiva, debe ser constante. Por esta razón, hay que procurar limpiar periódicamente los puntos más críticos de la casa que son: el colchón, las sábanas y las alfombras, ya que en estos lugares existe una mayor concentración de estos microorganismos. Sobre todo, se recomienda realizar la limpieza en primavera y otoño, debido a que son las temporadas en donde suelen aparecer los molestos ácaros.
Fuente: MejorconSalud