La boda, es el momento ritual en el que una pareja empieza de forma oficial ante sus pares el contrato nupcial o matrimonio. Este rito es común en toda las sociedades y varía de acuerdo a la cultura en que se lleve a cabo. Sin duda es una de las ocasiones más relevantes que puede tener en la vida una persona. Es por ello que los contrayentes siempre desean que todo salga a la perfección; tanto en el desarrollo de la ceremonia misma como en el resto de sus vidas juntos.
Así que con la finalidad de lograr la felicidad «hasta que la muerte los separe» existe un variado y colorido abanico de de costumbres, cábalas y tradiciones que las parejas toman en cuenta para que la buena vida y la fortuna acompañen por siempre el enlace.
Una de las más conocidas es seguir el refrán “En martes, no te cases ni te embarques”. Aquí no hay que ser supersticioso, esta máxima tiene su origen en la antigua Roma. “Martes” viene de “Marte”, el dios de la guerra, y naturalmente, nadie quería contraer matrimonio en un día presidido por el dios de las peleas y la discordia.
Asimismo, existen otras tantas superticiones que la gente lleva a cabo comúnmente con tal de asegurar esa felicidad eterna que buscan al contraer una relación de por vida, a travéz del rito nupcial. Acá te contamos de algunas.
Algo azul
El azul representa la fidelidad, por eso se lleva algo de este color entre el atuendo de ese día. En el caso de la novia, muchas veces es una liga de color azul.
Algo viejo
Algo nuevo
Simboliza el futuro que empieza ese día y la esperanza en lo nuevo que está por venir. Como lo normal es estrenar vestido y zapatos, este apartado es fácil de cumplir.
Algo prestado
Lo que te presten no puede ser de cualquiera. Ha de ser de alguien feliz, pues se supone que al ponerte esa prenda prestada hay una transferencia de esa felicidad.
Una moneda en el zapato o el dobladillo
Esta costumbre es para atraer la fortuna económica al matrimonio. Puedes poner una monedita en el interior del zapato o coserla en el interior del dobladillo del vestido nupcial.
Tirar arroz a la salida de los novios
El tirar arroz en forma de lluvia es para desear a los novios fertilidad y por ende mucha descendencia.
Últimamente se está cambiando este ritual por el lanzamiento de pétalos de flores. Es más higiénico y bonito, pero no tiene el mismo significado.
No verse el día de la boda
Esta tradición parece venir de la Edad Media. En los matrimonios pactados así se evitaba que el novio saliera corriendo, si la novia no era de su agrado, ya que en muchas ocasiones los novios no se habían visto hasta la boda.
El velo
Al velo se le dan varios significados. Podría ser para esconder la belleza de la novia ante espíritus malignos y envidiosos, para simbolizar su pureza o simplemente para esconder la juventud y el rostro de la novia hasta que esté en el altar. Actualmente, es más un complemento que otra cosa.
No ver el vestido de la novia
Este es más que nada práctico. Se supone que si el novio ha visto el traje de la novia es porque ha estado en su casa. Se suponía que entre los contrayentes no debía haber ningún tipo de convivencia anterior a la boda, puesto que iba contra la moral.
Latas o ruidosas caravanas
En muchos lugares se atan ristras de latas a la parte trasera del vehículo que utilizarán los novios tras la ceremonia o se organizan caravanas, haciendo sonar las bocinas, tras el coche nupcial.
Se trata de hacer mucho ruido para alejar a los malos espíritus que pudieran interferir en la felicidad de la pareja.
Huevos a Santa Clara
El día de la boda hay que llevar huevos a las monjas clarisas. Se llevan para que no llueva en la ceremonia. Con los huevos recibidos elaboran las riquísimas yemas de Santa Clara.
La corbata del novio
La corbata del novio ha de mantenerse recta durante toda la celebración, dicen que si está torcida presagia futuras infidelidades.
¡Ah! Y si, a pesar de los huevos a Santa Clara, llueve, no os preocupéis. ¡La lluvia en una boda es sinónimo de buena suerte y fertilidad!