Erin Gardner era una mujer infelizmente casada, que vivía en New Hampshire (Estados Unidos). Hacerse cargo de un bebé de brazos, 136 kg de peso y varios años de aguante a un marido maltratador, le habían hecho perder la esperanza en que las cosas podían ser diferentes. Hasta que un día recibió un mensaje por Facebook.
Y cualquiera diría que esa clase de mensajes es lo peor que le puede pasar a una persona, pero para Erin fue motivo suficiente para impulsar su vida.
“Recibí un mensaje de Facebook, de una chica en Louisiana, que me dijo que había estado en una relación en línea con él durante seis meses”.
-contó Erin.-
La mujer no pretendía “destruir” su hogar (de hecho, ya estaba destruido y Erin solo necesitaba una dosis de valentía para afrontar lo que venía). Más bien se declaró víctima de un engaño, porque el hombre inventó una vida completamente diferente para conquistarla:
“Ella dijo que ella no sabía de mí porque él estaba usando un nombre diferente y formó una vida completamente diferente”.
-Erin.-
Sin embargo, no era la primera vez que esto le ocurría.
“Sabía que me había engañado un montón de veces, pero nunca tuve la suficiente confianza en mí misma para salir de eso. No pensaba que podría hacerlo mejor. Pero por alguna razón esta vez supe que ya no lo necesitaba, y que estar con alguien que me trataba mal no era un buen ejemplo para mi hijo”.
Erin se comprometió a dejar atrás esa vida triste: decidió dejar al tipo y también algunos malos hábitos que la habían hecho ganar tanto peso.
La comida se había convertido en su manera de afrontar todos los problemas. Pero temía escoger la vía rápida (hacerse una cirugía) debido a su mal estado físico. Entonces se propuso disciplinarse con ejercicio y alimentación.
“No tenía una gran imagen corporal en ese momento. Y cuando alguien te engaña, siempre te preguntas qué es lo que te pasa”.
-reveló.-
Por supuesto que el tipo volvió arrastrándose a sus pies, al verla radiante…
“Ocurrió hace ya un año y medio. Me dijo que lo sentía mucho y que haría cualquier cosa para recuperar a su familia, pero la verdad era (y sigue siendo) que soy más feliz sin él”.
-concluyó Erin.-
Ahora, una nueva Erin, ha descubierto que los temores de no encontrar a alguien adecuado para ella, no eran ciertos. Encontró un hombre que la respeta y la ama como siempre se lo mereció.
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VÍA UPSOCL