Casos como este son bastante frecuentes, y muchas madres lo comprenderán de inmediato: el niño está jugando y disfrutando de la diversión, pero… un par de segundos después, y sin razón aparente, se encuentra ahogándose y poniéndose azul. En un caso así, los padres deben actuar con rapidez, ya que el tiempo es vital.
Afortunadamente, los padres de este niño lo llevaron rápidamente al hospital. Los médicos se sorprendieron, al descubrir la causa del terrible incidente: un objeto extraño obstruía la garganta del pequeño.
Resultó que el pequeño había decidido probar el sabor del reloj de su papá. Si los padres no hubieran acudido inmediatamente al hospital, el destino del niño podría haber sido muy desafortunado. Por esta razón, es muy importante que cada padre recuerde siempre prestar especial atención a lo que está haciendo su bebé. Los niños son curiosas criaturas que todo lo quieren saber, oler o probar.
Vía: QuePasada.cc