Si al ver personas maquilladas, con narices falsas, robustas, grandes sonrisas dibujadas, cabellos pintados de colores exóticos, tus síntomas son: pánico ó ansiedad, los cuales son los más comunes, incluso, pueden presentarse de forma más drástica, ocasionando desmayos o una rigidez corporal parecida a la que provoca la catatonia, entonces estarías en presencia de una persona coulrofobica.
¿Qué es la coulrofobia?
La coulrofobia, es definida como la fobia o miedo irracional a los payasos y a los mimos. Esta patología es mayormente diagnosticada en niños de edades comprendidas entre 4 y 16 años, en algunos casos se puede observar en adolescentes e incluso transcender a adultos.
Los que padecen esta fobia afirman que lo más terrorífico es saber que detrás del maquillaje, la robusta nariz, y el cabello exótico hay una persona a la cual es imposible adivinar su identidad y sus verdaderas intenciones. Los payasos tienen la finalidad de divertir y hacer reír a las personas, con mofas, morisquetas, tonterías, torpezas que al final terminan definiéndose como “payasadas” que en algunos casos generan horror.
La coulrofobia debe tratarse a tiempo
Un estudio llevado a cabo por la Universidad de Sheffield en el año 2008, que incluyó en su universo de estudio a 250 menores entre los 4 y los 16 años de edad revela que “estos síntomas suelen presentarse en la infancia, casi siempre derivando en algún trauma difícil de remover. Por ejemplo, puede que a una edad muy temprana el coulrofóbico haya sido expuesto a un evento que habría de marcar el resto de la niñez, incluso hasta alcanzar la vida adulta”, concluye el estudio.