A veces nuestros comentarios pueden ser muy crueles, y sin darnos cuenta vamos por la vida lastimando corazones que sienten igual que el nuestro. Sin importar la vulnerabilidad o la condición física del otro, nada nos da derecho a ofenderle. La vida da muchas vueltas y mañana tú podrías recibir comentarios discriminatorios. Así que no olvides tratar a los demás como quieres que te traten.
Queremos que conozcas la historia de Sarah Atwell, una adolescente que sufrió humillaciones y burlas desde su infancia. Pero ha salido adelante a pesar de la maldad de las personas, quienes la llamaban “la niña más fea del mundo”.
Su caso es muy peculiar, ya que padece una enfermedad nada común. Se llama neurofibromatosis y, aunque no lo creas, en la mayoría de los casos su origen es hereditario pero también puede ocurrir por mutación (cambio) en los genes.
Este padecimiento consiste en el desarrollo de tumores que crecen justo donde hay terminaciones nerviosas, y se puede dar en cualquier parte del cuerpo, pero a Sarah le invadió gran parte del rostro.
Al nacer era completamente normal, incluso en el estudio rutinario pasó con el 99% sin ningún defecto aparente. Su cara lucía como cualquier otra, pero con el paso del tiempo sus padres empezaron a notar que ciertas partes crecían de forma extraña.
Luego de llevarla con varios especialistas éstos determinaron que los tumores eran benignos, es decir que no causarían ningún daño a la pequeña, pero era imposible parar su crecimiento y los problemas estéticos serían severos.
En cuestión de un par de años los pronósticos se volvieron realidad, el tumor invadió la mitad del rostro de Sarah, quien todo el tiempo fue víctima de la crueldad de sus compañeros de escuela, de miradas en la calle, de cuchicheos, nadie quería estar cerca de ella.
Pese a toda esa carga emocional se mostró fuerte, sus padres siempre la apoyaron haciéndole ver lo valiosa que era independientemente de cómo lucía por fuera. Sin duda es una chica inteligente que no se dejaba intimidar por nada, tantas heridas la volvieron valiente.
Por fin un video cambió la vida de esta chica; decidió mostrarse al mundo entero tal como era, en él explicó que tenía un tumor pero eso no la hacía menos ni mejor ser humano, pronto se viralizó y millones de personas le mostraron su apoyo.
Esto ayudó a que uno de los mejores especialistas se contactara con ella. Sabían que era un riesgo someterla a cirugías, pero ambos decidieron probar. Fueron necesarias más de tres operaciones porque era un caso en verdad difícil.
Por fortuna todo fue un éxito, su rostro quedó totalmente distinto. Ella está muy agradecida con el médico y con todos los que le mostraron su apoyo. Sin embargo cree firmemente que la cara no define a alguien como persona y que hay cosas mucho más importantes que la apariencia. Sin duda esta chica es inspiración para cualquiera. Tu vida puede cambiar en cualquier momento y lo único que permanece son tus acciones, no tu físico.