A veces en el lugar menos esperado, pueden suceder cosas increíbles. Seguir el instinto y no dejar pasar aquello que nos puede estar llamando la atención, aunque signifique hacer un esfuerzo que podría meterte en problemas. Así lo hizo la azafata Sheila Fedrick.
La mujer de 49 años trabaja hace tiempo como auxiliar de vuelo para la línea Alaska Airlines. Usualmente no habían más contratiempos que los climáticos en su trabajo, pero en un último vuelo todo dio un giro que la convirtió en una especie de heroína.
El viaje contemplaba la ruta Seattle – San Francisco. Parecía un viaje normal, hasta que la azafata notó que había una joven de entre 14 o 15 años, sentada junto a un hombre extremadamente diferente a ella, de más edad y vestido de manera muy elegante, que venían juntos.
Según Fedrick, la chica demostraba rasgos de cansancio físico y mental, por lo que decidió ir a hablarles.
De inmediato, sólo respondió el hombre. De alguna manera la auxiliar logró darle a entender a la joven que fuese al baño, donde le dejó una nota a Sheila diciendo que necesitaba ayuda. Sin pensarlo avisó al comandante, quien a su vez dio notificación a las autoridades locales para que los esperaran al aterrizaje.
El hombre pertenecía a una red de trata de personas, para la que habían capturado a la chica en cuestión. Pero apenas tocaron tierra firme la niña fue libre y regresó con su familia, mientras que el criminal arrestado.
¡Una gran obra!