Nadie imaginaba que una caída en una sesión de fotos acabará teniendo este resultado. Ella misma confiaba en que todo iba a salir bien, e incluso escribió en su cuenta de Twitter que “me pellizqué un nervio del cuello en una sesión de fotos y me fue ajustado esta mañana. ¡En verdad duele! ¿Alguna remedio casero que me sugieran, mis amores?“, escribió el 29 de enero.
Dos días después publicó: “¡Gracias! Todavía me duele, volveré al quiropráctico mañana“. Pero no hubo final feliz.
Tan solo cuatro días después de haber sido internada en el hospital por un intenso dolor en el cuello, Katie May, estrella de Instagram y Snapchat, ha fallecido como resultado de un derrame cerebral. La molestia resultó en un bloqueo a su arteria carótida, lo que causó el derrame cerebral que ha acabado con su vida.
Había tenido un gran éxito como “conejita” de Playboy y era toda una estrella de las redes sociales a los 34 años.
Para Katie May siempre fue una prioridad educar a su hija, de quien se encargaba ella sola. Ahora, la pequeña de 7 años ha quedado huérfana, y la familia de la modelo estadounidense ha creado una página para recibir donaciones.
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