El que fuera un maestro en Tennessee, conocido como Tad Cummins, de 50 años, y su alumna de 15, Elizabeth Thomas, estuvieron más de un mes desaparecidos antes de que la policía los encontrara en una cabaña al norte del estado de California. El profesor había secuestrado a la joven menor de edad y desde entonces existía una orden de busca y captura contra él.
Pero mientras la adolescente está en rehabilitación, se niega completamente a regresar a casa con su familia, alegando de que está “enamorada” de su secuestrador.
La chica de 15 años insiste en que es una “mujer completamente crecida” que debería tener derecho a estar con el hombre de 50 años.
A pesar de que el hombre casado enfrenta una carga federal por secuestrarla, Elizabeth le ha dicho a sus amigos que ella tuvo “el mejor momento de su vida” durante sus cinco semanas desaparecida.
La joven fue objeto de alerta Amber después de que desapareció de su ciudad natal.
Elizabeth entró a un centro de tratamiento para víctimas de trauma en lugar de regresar directamente a su casa. No tiene un calendario para su liberación, ya que recibirá cuidado experto “durante todo el tiempo que se tarde” para darse cuenta de que fue víctima de secuestro.
“Ella dice que está enamorada de Tad y que el par no ha hecho nada malo” dijo una fuente. “Ella piensa que es una mujer crecida que puede salir con quien le guste“.
La joven está en recuperación en medio de una turbulenta vida familiar, con sus padres divorciándose y su madre enfrentándose a juicio por abusar de Elizabeth y varios de sus nueve hermanos.
A Kimberly Thomas, de 48 años, se le prohíbe hablar con su hija después de las acusaciones de que ella la golpeó, encerró en un sótano y la arrojó por las escaleras, un patrón de maltrato que su padre, Anthony Thomas, dice que la dejó vulnerable.
Se reveló que el par se había quedado en este ático, en el que con frecuencia se escuchaban tener relaciones sexuales por aquellos que vivían abajo. Cummins y Thomas dijeron que tenían 44 y 24, pero la brecha de edad concernía a la comunidad hippie donde se quedaron.
Cummins se dice que había pasado varios meses con la muchacha antes de fugarse, y fue incluso suspendido de su trabajo cuando otra chica le presenció besando a Elizabeth en un aula.
Después de dejar una nota para su esposa Jill, de 49 años, afirmando que estaba “viajando a la playa para despejar su mente” recogió a Elizabeth de un restaurante local donde tenía tanta prisa para subir a su coche que dejó atrás su mochila.
Tras la captura del hombre, este se enfrenta a 12 años en la cárcel por secuestro agravado y contacto sexual con un menor. También se enfrenta a un cargo federal de transporte de un menor a través de las líneas estatales con la intención de tener relaciones sexuales delictivas, que lleva a una pena mínima de diez años, más acusaciones estatales en California.
Jill, su esposa de 31 años, pidió el divorcio por “Trato cruel e inhumano”. Ella contó que su marido había admitido haber estado con Elizabeth.
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