Todo menos un cuento para niños: la verdadera y escalofriante historia de Hansel y Gretel

Hansel y Gretel es un «cuento infantil» conocido por todos. Se ha adaptado a casi todos los idiomas; pero aquella versión que solemos leer y transmitirle a los niños es sólo un atisbo de lo que los hermanos Grimm plantearon en la historia original. Un relato que está muy lejos de ser para niños.

A pesar de que de todos modos la historia se vuelve algo tétrica, no es nada comparado con la versión completa. En esta se reflejaba una cruda realidad de la época medieval. 

Lo que nosotros conocemos por tradición es la historia de dos hermanos, Hansel y Gretel, quienes eran hijos de un pobre leñador y su mujer. Ellos deciden abandonar a los niños ya que no tenían como alimentarlos, por lo que los llevan a un espeso bosque. Hansel, por su parte, va dejando rastro de migas de pan para volver a casa. Pero el rastro es borrado por los pájaros, y no pueden retornar.

Es entonces cuando encuentran una deliciosa casa hecha de azúcar, dulces y jengibre. Cuando entran son capturados por una bruja que los engorda, para poder comérselos vivos. Eventualmente los niños comprenden la trampa y hacen que la bruja se caiga en el horno. Así logran escapar y volver con sus padres, sin volver a pasar hambre tras robarle a la bruja.

Pues si no es la historia más dulce de todas, espera aún, que la realidad es peor. Claro que los hermanos Grimm nunca planearon que fuera un cuento para niños, o al menos así no debería ser. Luego fue que se adaptó y tuvo este uso.

Uno de los puntos principales tocados en esta ficción, es que el hambre domina al mundo. Sin comer, no puedes vivir. Es así como en situaciones extremas se puede llegar al canibalismo, por más terrorífico que ésto nos parezca. La Edad Media tenía muchas plagas y no era una época de especial abundancia, por lo que esta práctica podía llegar a ser un recurso recurrente.

Teniendo ésto en cuenta, el padre de Hansel y Gretel quiere protegerlos al alejarlos de él y de su madre, quienes apenas tenían para comer. Comerse a sus hijos o entre ellos podía ser una posibilidad, por más crudo que suene. Así, abandona a sus hijos a su propia suerte.

Por otra parte, la casa de dulces que se nombre es un invento para camuflar las intenciones de la madre. Ella era quien quería comerse a sus hijos, en medio del gran hambre que vivía. Si bien muere en su intento, es una realidad bastante impactante la que originalmente relata esta historia.

Hoy no lo entendemos o lo comprendemos de otra manera, pues así fue cambiando. Pero nos habla de canibalismo, de infanticidio, de abandono y de un hambre tan grande que se llega a esta instancia, algo que nos parece muy ajeno, pero aún podría llegar a suceder en algún lugar del mundo.