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Muchos han soñado con encontrar a esa persona especial con la que decidirían dejar a un lado la vida de eterna soltería, sentar cabeza y comenzar un pequeño proyecto de vida juntos. Pero irte a vivir con tu pareja, es una utopía de cuyos conflictos reales casi nadie habla.
Para serte sinceros, hemos analizado los ocho problemas más comunes a los que se enfrentan las parejas jóvenes que deciden comenzar a compartir la vida en todos los sentidos, y los resultados son tan irónicos que te darás cuenta de lo fácil que es evitar esos roces innecesarios con tan solo prestar más atención a tu comportamiento diario; cabe mencionar que estos son solo unos cuantos de los miles de conflictos que deberán sobrellevar juntos, hombro con hombro, y es de recalcar que deben trabajar en ello si aún no tienen responsabilidades más grandes como la de una vida nueva.
Esperamos que te funcionen los siguientes consejos y que no te asustes ante la increíble experiencia que estás por vivir. ¡De todos los retos se aprende algo!
1. Responsabilidades
Parte de ir creciendo juntos, es adquirir responsabilidades nuevas. Pueden rentar un pequeño departamento, ir comprando poco a poco sus muebles, mudarse de ciudad e incluso considerar hacerse cargo de un ser vivo entre ambos. ¡Pero tranquilo! Pueden empezar con algo que no requiera mucho cuidado, como una plantita, después un perro y si la práctica les ha funcionado, pueden considerar agrandar la familia.
2. Ahorros prioritarios
No se trata de privarse de ciertos gustitos que puedan darse, es válido si de vez en cuando quieren salir de la rutina y escaparse un fin de semana a unas minivacaciones, ir al cine o incluso cenar en ese restaurante lujoso que tanto les gusta. Pero deben recordar que hay prioridades, es mejor evitar tener este tipo de gastos con tanta frecuencia. ¡Modérense!
3. Indecisión
¿A quién no le ha pasado? Poco a poco deberán aprender a adivinarse el pensamiento y harán cosas por el otro sin tener que preguntarlo, porque sabrán que aún sin que lo pida, va a terminar pidiéndoles ayuda, comida, abrigo y hasta un apapacho.
4. Itinerario de actividades
Seguramente las primeras discusiones que tendrán, estarán relacionadas con las confusiones y los desacuerdos en cuanto a sus actividades individuales. No es como cuando vivían solos y podían hacerlo todo a la hora que quisieran, pues aunque podrían conservar esta misma libertad sin problemas, puede ser un tanto molesto para el otro que elijas horarios poco convenientes para ponerte a escuchar música o ver televisión. Definan juntos sus tareas y organícense para que exista respeto.
5. Visitantes
Cuando vivan juntos y experimenten toda esa privacidad con la que soñaron, recibirán visitas por parte de sus seres queridos que quieren saber cómo se encuentran y si les está yendo bien. Ellos no lo hacen por desconfiar de su capacidad ni para molestarlos, pero para evitar la incomodidad de recibir visitas cada dos minutos, pueden hablarlo con ellos para que respeten su espacio sin que pierdan contacto por completo.
6. Rutina
Y la temible rutina aparece. Recuerda que la clave de cualquier matrimonio o relación, es la comunicación; si a esto le sumas un poco de ingenio e iniciativa, no solo te evitarás conflictos y reclamos sin sentido, sino que disfrutarán más el tiempo que pasen a solas.
7. La remodelación
Desde cambiar la posición de los muebles hasta pintar la habitación, cualquier labor de redecoración es más sencilla si la realizan entre los dos. Pero deben platicarlo y planearlo con calma, no vaya a ser que justo el día que van a comprar la pintura, discutan y se vuelva una guerra por la elección del color.
8. Letras chiquitas
Cuando comienzas un proyecto tan grande como el vivir junto a la persona que amas, buscarás por todos los medios ofrecerle lo mejor. ¡Pero aguas con los créditos! Nunca confíes en los eternos meses sin intereses ni en las letras pequeñas. Puede que lo que consideres una buena inversión, termine esclavizando tu salario.
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