El empleado de una morgue en Ghana admitió ante cámaras de televisión que tuvo sexo “muchas, muchas veces” con mujeres fallecidas, algo que justificó al afirmar que su jefe lo forzó como una forma de entrenamiento.
Sharkur Lucas afirmó que su jefe en el hospital docente Korle Bu “le enseñaron” sobre cómo tener sexo con los muertos.
Lucas dijo a la televisora Adom TV que eso “era una parte del entrenamiento cuando comienzas el trabajo en una morgue. Te piden que duermas con cuerpos de fallecidos”.
El empleado fue despedido y actualmente es buscado por la policía luego de que fuera denunciado por sus jefes, aunque él insistió en que era obligado.
Luego de su “entrenamiento”, Lucas admitió que se volvió necrofílico ya que las mujeres no querían salir con un empleado de una morgue, un trabajo que calificó como su “talento” o algo que “Dios puso en él”.
Durante la entrevista, cuando se le preguntó si tenía problemas mentales, Lucas sólo se rio y dijo: “No señor, estoy bien”.