Un hombre se entregó a la Policía de Newcastle, Reino Unido, luego de que su esposa descubriera que la había estado violando desde septiembre de 2016 mientras ella dormía a su lado. El matrimonio cumplió diez años y llegó a su fin de manera inesperada.
La víctima, cuya identidad no trascendió, inspeccionó el telefóno móvil de su marido cuando se lo olvidó al partir hacia su trabajo. Allí, en una aplicación especial que el violador había descargado, encontró los videos en los que veía cómo el hombre con quien compartía lecho abusaba de ella reiteradas veces y lo dejaba registrado en video.
Al hacer el impactante descubrimiento, la esposa llamó a su marido quien confesó lo hecho.
«Acabo de ver videos en tu móvil violándome«, le recriminó.
Esa tarde, en lugar de regresar a su vivienda, decidió presentarse ante la policía:
«Tuve sexo con mi esposa. Ella no lo consintió. Lo descubrió y vio los videos en mi teléfono«,
fue la confesión que el delincuente sexual hizo ante el agente que lo atendió en el destacamento, reportó el diario The Independent.
«En marzo de 2017 descubrí a mi marido abusando sexualmente de mí. Desde ese día, mi vida y la de nuestros hijos se ha dado vuelta de manera que no sé cómo terminará. Nunca pensé que sería capaz de hacer lo que hizo. Me engañó por completo, no quiero verlo nunca más«, dijo la mujer en un comunicado.
El fiscal Mark Giuliani, del juzgado Newcastle Crown, explicó lo sucedido el fatídico 14 de marzo.
«El acusado fue a su trabajo. Olvidó su teléfono, entonces la víctima tuvo la oportunidad de mirar en una aplicación llamada Video Locker. Inicialmente, no pudo acceder a él, lo que despertó sus sospechas. Mostraba grabaciones de video del acusado. Mostraba momentos del acusado participando de actividades sexuales con su esposa mientras ella permanecía dormida. Las grabaciones fueron destruidas«.
«Entre septiembre y marzo de este año, usted violó y abusó sexualmente de ella mientras era incapaz de darle consentimiento por sus acciones. Veo que tomó ventaja del hecho de que estaba borracha y profundamente dormida«, dijo el juez Baird. «Lo hizo para su propia satisfacción sexual y la trató como un objeto de sus fantasías, faltándole el respeto a sus deseos o necesidades«, concluyó. El violador fue sentenciado a nueve años de prisión.