Un dron encontró a un montañista escocés que daban por muerto en una de las cimas del Himalaya.
El hombre localizado por el equipo fue identificado como Rick Allen, a quien daban como muerto luego de que cayera por un acantilado cuando intentaba subir a la cima del Pico Broad.
Cuando el hombre no regresó al campamento base, los responsables evaluaron la situación y lo dieron por muerto, puesto que se avecinaba una tormenta.
Sin embargo, 36 horas después de la desaparición del escalador, los hermanos Bartek y Andrzej, se desplazaban por una cima cercana de la montaña K2, éstos disponían de un dron para explorar y grabar su ascenso.
Los hermanos enviaron su vehículo aéreo no tripulado para investigar la zona, cuando localizaron al escalador aferrado a un lado de la montaña.
Una vez ubicado e identificado, los rescatistas procedieron a llegar al lugar, guiados por el artefacto hasta Allen, quien solo presentó unos cortes y síntomas de congelación.