A veces es increíble ver cómo podemos llegar a sentirnos completamentes solos, a pesar de ser tantos miles y millones de personas en las ciudades. Este revelador experimento social nos demuestra que la comprensión y el verdadero amor al prójimo puede venir de donde menos lo esperamos…
De verdad que me rompió el corazón ver cómonadie se detenía a ayudar a un niño que necesitaba ayuda; en lugar de eso sólo lanzaban miradas incómodas. Pero el final lo compensa todo. No hay duda de que aún queda gente buena en el mundo y muchas veces está en donde menos lo esperamos.
¿Qué has hecho hoy por otras personas? Comparte un poco de esperanza con tus amigos y recuerda: no estás solo.
via Viralistas