El caso de Koko es una prueba más de la inteligencia que poseen los gorilas y el estrecho parecido que tienen con los humanos.
Koko es una gorila de 45 años que ha aprendido a tocar el bajo con la ayuda de Flea, bajista grupo Red Hot Chili Pepers. El músico ha confesado «esto es lo mejor que me ha pasado. Un día que jamás en mi vida olvidaré».
Las destrezas de Koko van más allá. Adiestrada por científicos de la Universidad de Stanford, fue capaz de aprender más de 1.000 signos para comunicarse y expresar sus emociones y entender unas 2.000 palabras en inglés.
Además, sabe hacerse selfies, adoptó un gato, ha sido portada varias veces de ‘National Geographic’, tiene su propio libro y cuentas en las redes sociales de Facebook y Twitter.