INGREDIENTES
Para 12 galletas de unos 10 cm de diámetro necesitaremos:
- 250 gramos de harina de trigo
- 150 gramos de mantequilla de marihuana
- 200 gramos de pepitas de chocolate negro
- 200 gramos de azúcar
- 1 huevo
- 1 cucharadita de bicarbonato
- 1 cucharadita de levadura
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
Para hacer la mantequilla de marihuana, es tan sencillo como derretir a fuego medio la mantequilla y añadir aproximadamente 12 gramos de cogollos. Colamos, dejamos enfriar, y retiramos con cuidado la capa sólida superior. En el fondo, quedará una capa de agua que desecharemos.
Empezamos tamizando la harina, la sal y la levadura con un colador fijo y reservamos. Por otro lado derretimos la mantequilla de marihuana a fuego bajo hasta que adquiera una consistencia semi-líquida.
En un cuenco batimos la mantequilla junto al azúcar con una batidora eléctrica y varillas durante unos 5-6 minutos, hasta conseguir una crema esponjosa y densa. Añadimos la vainilla y el huevo, continuamos batiendo hasta mezclar todo completamente.
Añadimos a esta mezcla la harina, levadura y sal y mezclamos bien hasta que todos los ingredientes estén perfectamente integrados. Por último, añadimos las pepitas de chocolate, repartiéndolas por toda la masa. Tapamos la masa y la dejamos en el refrigerador unas 24 horas.
Pasado este tiempo, sacamos la masa del frío y encendemos el horno. La masa estará dura, así que con paciencia iremos haciendo 12 bolas que después aplastaremos para dejarlas con la típica forma plana de 1 cm de grosor y unos 5cm de diámetro.
Colocamos las galletas sobre una bandeja, a unos 15 cm de distancia unas de otras para darles espacio a que se extiendan. Metemos al horno durante unos 15 minutos o hasta que las galletas hayan adquirido un tono ligeramente dorado.
La sacamos del horno, las ponemos sobre una bandeja con cuidado ya que estarán blandas y podrían quebrarse, y dejamos enfriar unos 15 minutos antes de poderlas disfrutar, donde además adquirirán consistencia. Si sobra masa, se puede usar en las siguientes 48 horas o congelar para usar cualquier otro día.
CONSEJOS
La marihuana ingerida tarda más en hacer efecto que fumada, normalmente es a partir de la hora cuando se comienzan a notar los primeros efectos. Siempre conviene las primeras veces comenzar con dosis pequeñas y esperar un tiempo prudente antes de consumir más.
Con un poco de experiencia. Sea como forma de consumo recreacional o terapéutico, el cannabis ingerido es una de las alternativas más saludables.