Marinna Rollins ha sido detenida después de que se conocieran unas imágenes en las que se ve cómo ella y su pareja, Jarren Heng, un soldado del ejército de EEUU, mataran brutal y cruelmente a su perro.
Marinna recibió el animal cuando volvió de una misión, para ayudarla con un trastorno de estrés postraumático que padecía.
Ella y su novio se fueron a una zona boscosa en Fayetteville, Carolina del Norte, donde dispararon hasta en cinco ocasiones contra el animal. Tras ello, lo enterraron en una tumba a poca profundidad.
Ambos han sido detenidos por las autoridades. Un caso de cómo la crueldad de la guerra trastorna a las personas hasta puntos inimaginables, hasta deshumanizarlos completamente.