Estados Unidos ya ha aprobado la Flibanserina, un nombre que te dejaría igual si no fuera por su seudónimo: Viagra femenina. Sí, estamos hablando de esa píldora teñida de rosa dispuesta a despertar el apetito sexual de muchas mujeres.
Pero si eres de las desganadas, espera, ¡no des saltos de alegría antes de tiempo! Esta pastilla no será la solución mágica para esas noches que por estrés o cansancio inventas cualquier excusa para no tener sexo.
Este medicamento solo se recetará a mujeres premenopáusicas, es decir más mayores, que sufren el denominado trastorno del deseo sexual hipoactivo (TDSH). Mujeres con la líbido por los suelos y que por ello sufren ansiedad o tristeza.
Con esta píldora se pretende despertar ese deseo perdido, pero lejos del sentido de la pastilla azul que hace años revolucionó la vida sexual de los hombres. Una es psicológica y la otra, física. Mientras la viagra rosa actúa directamente en algunos químicos del cerebro, la masculina lo hace en el flujo sanguíneo para provocar la erección.
¿Cuál es la polémica?
Pues como suele suceder en estos casos, los efectos secundarios son los que están en el punto de mira y los que han provocado batallones de críticos. Hablamos de posibles desmayos, náuseas, disminución de la presión arterial y sueño. Efectos que se potencian si se consume alcohol.
La píldora tiene tantos defensores como detractores.
Y la propia FDA la había rechazado en dos ocasiones antes de darle luz verde este martes.
Antes de esto, cuando un grupo de expertos le dio su visto bueno en junio, varios grupos de presión lo celebraron como un hito.
Estos habían acusado a la más alta autoridad en materia de medicamentos en el país de exigir más pruebas a un tratamiento dirigido a las mujeres que a uno diseñado para hombres.
¿Quién la podrá tomar?
El fármaco está destinado a mujeres que, antes de llegar a la menopausia, sufren un transtorno del deseo sexual hipoactivo y que reportan estrés emocional debido a esta falta de líbido.
Los estudios realizados durante años sobre el tema señalan que entre 5,5 y 8,6 millones de mujeres tienen esta afección en EE.UU., y entre el 8 y el 14% tienen entre 20 y 49 años.
Pero no todos los expertos concuerdan con estas cifras.
Y una corriente argumenta que la falta de apetito sexual no es una enfermedad.
Además, para llegar a diagnosticar esta condición, el médico debe descartar otros factores que podrían disminuir el deseo sexual, como problemas en la relación afectiva, afecciones médicas o efectos secundarios de otros medicamentos.
¿Es efectiva?
Los efectos de Addyi son «modestos», dicen los expertos.
En las pruebas llevadas a cabo por el propio laboratorio farmacéutico, las mujeres que tomaron flibanserina reportaron un «ligero incremento de eventos sexualmente satisfactorios» cada mes.
Y también reconocieron haber sentido un descenso de estrés.
«Pero ésta no es una droga que te tomes una hora antes de tener sexo. Tienes que tomarla durante semanas y hasta meses antes de ver siquiera algún beneficio», dijo la psicóloga y terapeuta sexual leonore Tiefer, quien abogaba para que la FDA rechara el medicamento, a la agencia de noticias AP.
De momento, la viagra femenina sólo estará disponible en las farmacias norteamericanas a partir de octubre y no sabemos si con el mismo éxito que ha cosechado la pastilla azul. Pero por lo menos, su comercialización ya ha acabado con la barrera del 26-0. Por que sí, hasta la fecha los hombres podían encontrar hasta 26 fármacos de este tipo y las mujeres ninguno.
Fuente: WH/ BBC