Desde la aparición de las prisiones como recinto de control y castigo para aquellos que violaban las reglas de la sociedad, han existido claras carencias en la instalaciones de estos recintos.
Esta situación es totalmente empírica, sobretodo, en los países del tercer mundo donde no existen recursos ni políticas reales que se destinen a la rehabilitación de aquellos que han perdido el camino de la buena convivencia entre humanos.
Las imágenes que verás a continuación son un reflejo y una prueba de que el infierno no se experimenta después de muerto, sino que todas sus llamas queman la vida de sus víctimas estando aún con vida.
En el siguiente clip podrás ver un recuento de las 10 peores cárceles que existen en el mundo donde los humanos son tratados como verdaderos animales.
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