A quién podemos culpar por lo que ocurre en muchas lugares del planeta tierra. ¿Cómo hacerse de la vista gorda, mientras niños mueren en conflictos? No podemos, y el mundo algún día tendrá que pagar por esos errores.
Hoy les queremos compartir la triste historia de dos niños. Ellos tienen sólo 10 años de edad, y toda una vida han presenciado una guerra que no parece tener fin. Ellos se acaba de dar cuenta, mientras estaban en la escuela, que una bomba acaba de terminar con la vida de uno de sus mejores amigos. Esto sucedió en Alepo, Siria.
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