James Dempsey, un veterano de la Segunda Guerra Mundial, de 89 años, murió en un asilo de ancianos de la ciudad de Atlanta, EE.UU., después de que dos enfermeras que estaban a su cuidado ignoraran sus pedidos de auxilio.
El hecho ocurrió en el Centro de Salud y Rehabilitación del Nordeste de Atlanta en 2014, pero recién ahora salió a la luz, después de que un canal de televisión difundiera un video grabado en secreto por la familia del hombre. Con ese mismo material, la familia de Dempsey demandó al geriátrico.
El video muestra al anciano pidiendo ayuda en repetidas ocasiones, afirmando que no puede respirar. Se puede observar que las enfermeras no toman medidas para salvar su vida y se ríen mientras tratan de encender una máquina de oxígeno.
Pero no fue hasta septiembre de este año que las enfermeras entregaron sus licencias, luego de que un enlace de la grabación fuera enviado a la Junta de Enfermería del estado de Georgia.
El asilo luchó durante tres años por mantener el video en secreto, según la cadena de televisión WXIA-TV. En ese sentido, una declaración del mismo remarca que la atención en el centro ha mejorado desde entonces al estar dirigido por otro personal.
Las enfermeras declararon que cuando se dieron cuenta de que Dempsey había dejado de respirar, corrieron a su habitación y comenzaron a realizarle reanimación cardiopulmonar hasta que llegaron los paramédicos. Sin embargo, el video muestra que nadie reanimó a Dempsey.
Cuando a una de las enfermeras se le mostró el video, confesó a los abogados que se trató de un sincero error, informó la cadena. El Centro de Salud y Rehabilitación del Noreste de Atlanta cuenta con un historial de continuos problemas, con multas recibidas por 813.000 dólares, y tiene una calificación de una estrella en una escala de cinco.