Estupefactos. Así se debieron quedar los agentes que detuvieron a la protagonista del siguiente vídeo tras ver cómo se hacía con el volante del coche policial y se daba a la fuga. Las imágenes de su huida fueron grabadas y difundidas por el departamento de policía de Lufkin, en Texas, EE.UU., en una publicación de Facebook.
Una patrulla policial recibió un aviso de un robo en un establecimiento de una cadena de cosméticos llamada Ulta. Al llegar al lugar arrestaron a Tosca Sponsler, de 33 años. Fue esposada y sentada en la parte trasera del vehículo policial, con el cinturón puesto. Ninguno de estos obstáculos, sin embargo, le supuso un inconveniente para escurrirse de los agentes y darse a la fuga.
Las imágenes muestran cómo Sponsler se desabrocha el cinturón de seguridad con las manos esposadas a la espalda. Segundos después, se saca una de las manillas que rodean sus muñecas y se libera. Vigila que no haya ningún agente alrededor y se para a la parte delantera del coche para sentarse en el sitio del conductor. Las llaves están en el contacto y el vehículo está en marcha. Los agentes que la acaban de arrestar lo han dejado así para que no permaneciera sin aire acondicionado. Un segundo plano muestra la reacción de los policías que se encuentran al lado del vehículo al ver que se empieza a mover.
Los agentes dejaron el vehículo en marcha para dejar encendido el aire acondicionado
Los agentes salen corriendo tras él, sin éxito, y junto a la detenida acaban protagonizando una persecución policial que se ha convertido en uno de los vídeos más vistos de la página de Facebook del departamento. Durante más de 20 minutos persiguen por las carreteras de la localidad a Sponsle, que se ha hecho con una de las armas reglamentarias. La persecución llega a su fin cuando la arrestada se estrella contra un árbol.
Tras una segunda detención, a Tosca Sponsler se le acusa, entre otros delitos, de darse a la fuga causando graves lesiones corporales, amenazar con un arma mortal y agredir a agentes de la autoridad.
El anuncio de la peripecia de Sponsler sirvió para que el departamento de policía instalara unas mamparas de separación en todos los vehículos para evitar que se vuelva a repetir un episodio similar.