Seguramente en alguna ocasión se ha sorprendido al ver en una moto a tres o cuatro personas, sin casco y a cuanta velocidad permita la misma. También a vehículo con bultos que casi lo superan en tamaño viajando por las carreteras, pero lo que ha sucedido en Tailandia es difícil de explicar y de record.
La policía tailandensa dio el alto a una furgoneta que apreciaron llevaba más ocupantes de lo permitido. Ante ello pidieron a los mismos que fueran bajando mientras ellos los contaban, la sorpresa fue que de la misma, una Toyota Commuter, salieron 41 personas, posiblemente trabajadores inmigrantes ilegales que se desplazaban por todo el país de esta forma.
Cuando había salido 20 personas de su interior los policías reían no dando crédito ya a la cifra de viajeros, pero cuando comprobaron que esto se duplicaba en número la cara de preocupación era evidente, sobre todo en un país en el que las muertes en carretera tienen una proporción de 44 personas por cada 100.000, un 5,1% y son muchas las escenas similares que se viven habitualmente así en Tailandia.
El “record” lo sigue manteniendo una furgoneta de la ciudad de Krasnoyarsk, en Rusia, con 41 personas en una Toyota Rav4, algo más pequeña que la asiática.
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